José Requena Requena

Ha sido agricultor y policía local de Caudete.Gran conocedor de la vida y costumbres de su pueblo.

Fecha de entrevista: 16/06/2015

Comarca: Corredor de Almansa y Monte Ibérico
Municipio: Caudete
Año Nacimiento: 1934
Entrevistadora: Ester Pérez

José Requena Requena. Nací el 25 de Mayo de 1934, aquí en el pueblo. Toda la vida he vivido aquí.

¿Cuénteme qué recuerdos tiene de su infancia, de la vida en familia, de su casa...?

En la infancia, estuve yendo al colegio unos cuatro o cinco años. Luego ya por circunstancias porque aquí en el pueblo no había mucha comida, y en mi casa éramos cinco hermanos y sólo mi padre traía un jornal a casa porque trabajaba de capataz fumigador, pero con ese sueldo teníamos que vivir  siete.  Mi padre no sé si ganaba 30 pesetas, pero el kilo de pan valía 19 pesetas, así es que los ingresos eran mínimos.

Luego ya dejé la escuela y tenía que ir a coger oliva en lo inviernos más que nada porque nos daban de comer y si nos daban algo más pues eso que íbamos ayudando en casa.

Luego ya mi abuelo tenía algunos bienes y nos dieron un pequeño trozo de tierra donde podíamos sembrar patata, ajos… y así pasamos unos años.
Porque aquí a principios de los años 40 la economía estaba muy mal porque había muy pocos recursos. Luego ya la agricultura se fue meneando porque era lo que más daba al pueblo porque industria no había. Oliva, cereales y un poco de viña.

Luego ya por los 50 o 55 se empezó a modernizar la agricultura y aquí se puso una plantación muy extensa de manzanos que sí que daba al pueblo bastante economía, porque rara era la casa que no tenía plantado algún manzano. En Caudete había cuatro cinco señores ya tenían manzanos, luego vino un señor de Villena y puso unas explotaciones más grandes y viendo que eso iba bien, pues el resto no dedicamos a plantar manzanos.

Luego también vino el cardón. Lo traían unos señores de Navarra, plantaban mucho campo y también se lo daban a la gente para que lo plantarán en sus tierras y luego se lo compraban. Es un cultivo que se dedica a cardar la lana, hace unos peines con muchas púas, se cortaba y eso servía para cardar la lana. Y eso dio también al pueblo mucho movimiento. 

Luego en los últimos 25 años se ha plantado ya viña controlada porque la que había antes no era rentable. Se han escogido clases de mejor calidad y se han modernizado los sistemas, acomodando los plantíos a la maquinaria. Ahora la viña está muy controlada. Y con el olivo pasó igual, las grandes extensiones que eran de cereal hoy todo está metido en el olivo, pero el 80 o 90% todo espaldera, adaptado a la máquina.

Usted trabajó ese tiempo en la agricultura y luego ¿a qué se dedicó?

Cuando tengo 33 años entro en el Ayuntamiento de policía municipal y lo seguí compaginando con la agricultura porque de policía ganaba 19.000 pesetas al mes y tenía 8 hijos y eso solo me daba para la primera semana por eso tenía que seguir subido al tractor, fumigando, haciendo lo que fuera. 
Entré de policía, Trabajaba siete días a la semana, doce horas al día sin más vacaciones y más nada. Ahora cuando se quejan me pregunto qué sabréis vosotros lo que es la vida…

¿Cuándo se casó usted y cuándo se fue de casa de sus padres?

Me fui de  casa de mis padres cuando me casé. Entonces tenía 28 años. Como mis padres no tenían bienes pues yo no pude llevarme bienes. Un año o dos antes de casarme tuve que buscarme la vida y un señor me propuso llevarle dos o tres fincas "a terraje". Él me daba una finca y yo se la llevaba y le daba un tanto de lo que se producía.  El terraje es que una parte se la lleva el dueño y otra el que lo trabaja, eso es terrajear. Y entonces me dio unos manzanos y unas viñas y yo lo trabajaba los domingos para sacar algo y poderme casar.

Cuando yo me casé los muebles me los hizo un amigo que aún los tengo. No había medios y había que pagarlo poco a poco. Pero siempre he sido muy responsable porque tenía ocho hijos que críar.

Yo he estado de policía con alcaldes de todos los partidos y con todos lo que he estado he sido un buen guardia porque para mi  era una obligación que tenía que cumplir, no sólo una forma de ganar perras. Para mí mi ilusión siempre ha sido servir, dar todo lo que tengo a los demás y ser agradecido con los demás. La vida solo te paga lo que haces.

¿Se pudieron comprar una casa?

Cuando me casé una tía mía me dejó una casa a rento, pagaba muy poco. Pero entonces como llevaba lo del campo, me tuve que comprar una máquina, una mula, y no podía meterme en un piso. Y entonces decidí hacerme una casa, que es donde vivo aún. Y lo primero fue comprar el solar, que me acuerdo que me costó 16.000 pesetas, a 2.000 pesetas el metro lineal de fachada. Como no tenía perras tuve que ir al banco. Por eso siempre digo que yo nunca he leído porque no he tenido tiempo. Lo que he hecho ha sido trabajar, trabajar y trabajar.

¿Le hubiera gustado seguir  yendo a la escuela?

Yo me salí con 10 ó 11 años y entonces cuando tenía 17 ó 18 años  fui durante unos años de noche a un señor que se llamaba Damián Requena, que era ciego. Y así estuve yendo dos inviernos y cogí lo poco de cultura que pude coger.

¿Cómo recuerda la vida cuando era crío, a qué jugaban?

Estábamos en las calles, las personas mayores sentadas en las puertas de su casa al fresco y los jóvenes jugando a marro…

El marro nos juntábamos en una calle a lo mejor doce y hacíamos dos grupos de seis, cada uno en una acera. Consistía en que cuando cogía a uno del otro bando te lo traías a tu acera. Apoderarse un equipo del otro.

Luego estaba la píndola era otro juego con grupos, uno se agachaba y el otro saltaba. Se buscaba siempre mejorar, el perfeccionamiento…

Hábleme por favor de las Fiestas de Moros y Cristianos
Las fiestas de Moros y Cristianos también han tenido sus altas y sus bajas, debido a la economía, que es lo que marca el nivel de las fiestas. Me acuerdo que había cuatro comparsas cada una con su música y su banda y esto duró muchos años. También vinieron unas colonias valencianas que hacían la entrada el día 6 de septiembre por la mañana, y por la tarde se hacía la entrada de moros y cristianos de Caudete. A mediodía se tiraba una pequeña mascletá y por la tarde se hacía el  paseo de los volantes, cada comparsa con dos sargentos.

Hace quince o veinte años se formó una quinta comparsa. Y los episodios representan las luchas y las batallas entre los moros y los cristianos.

Al día siguiente se iba a traer la Virgen desde la ermita, las comparsas van a por ella en procesión hasta el paraje de la Cruz y allí se hace el simulacro de una guerrilla hasta que llega la virgen. Y entonces cada comparsa cada una con su bandera se pone delante de la Virgen y se esmeran mucho moviendo la bandera porque eso es sagrado.

Después salen todas las comparsas disparando hasta la Iglesia y al finalizar se hacía la misa. Pero las comparsas cada una tiene su cometido y a las plazas que tienen que ir. Pero es una representación de los episodios.

La pólvora en Caudete siempre ha tenido una presencia en las fiestas, no?
La pólvora aquí siempre ha sido libre. Se compraba la que quisiera, controlada por la guardia civil que vigilaba el depósito. Cada cual compraba la que pensaba que le hacía falta. Ha habido gente que ha llegado a gastar 50 kilos de pólvora. Los tiros empezaban en la Cruz y duraban hasta la Iglesia, y luego cuando iban las comparsas a las plazas con las banderas también iban disparando.
¿Hubo un episodio bastante dramático a cuenta de la pólvora, no ?
Si eso fue hace 50 años o por ahí. Hubo un accidente. Ocurrió el día que llevan a la Virgen, allí en la explanada de la Ermita todas las comparsas hacían corro y todos estaban disparando.
Me acuerdo que en mi casa mi padre era muy festero y nos tirábamos un mes antes de las fiestas haciendo cartuchicos con papel de periódico para meter la pólvora porque ésta se vendía a granel. Pero había gente que la llevaba en una caja de chapa…

El caso es que había muchos descuidos y con la mala suerte que si saltó un pistón, y si saltó una chispa explotaron varias cajas. Hubo siete u ocho quemados, dos murieron luego muy jovencitos. A mi tío también le afectó.
No se prohibió el uso de la pólvora pero se fueron tomando medidas para prevenir y se obligaba a llevar la pólvora en cajas.
 

La industria aquí siempre ha habido poca, La industria primitiva que aquí ha habido era una fábrica de yute, una materia que viene del esparto. Se trabajaba hasta dejarlo en un estado muy fino para hacer telas para sacos o alfombras… Hoy en día los sacos que se utilizan son de plástico, pero antes eran de yute.

Era una fábrica de unos murcianos y trabajaban allí 30 ó 40 personas. Luego fue a pique esa fábrica y uno de los hijos hizo una más pequeña.

También estuvo aquí la de Famosa, para hacer ropa de las muñecas. También daba trabajo a las casas particulares. Por lo menos estuvo 20 ó 30 años,pero también desapareció.
También vinieron unas fábricas de telares que le decíamos ‘los alemanes’. Luego la Quinova, que era muy fuerte.
En calzado lo que ha habido ha sido todo economía sumergida. Trabajaban en almacenes a puerta cerrada. De Villena y de Elda venían con el material y lo entregaban. Había 10 ó 12 puntos sumergidos.

¿Ha habido emigración en Caudete?

Como en todos los sitios, se ha ido gente, pero yo creo que ha sido más la que ha venido que la que se ha ido porque aquí ha habido un sector de la construcción muy fuerte. Aquí ha habido por lo menos  800 ó 1.000 operarios de diferentes oficios que se iban a Benidorm, a Valencia, a Alicante…

¿Cómo es el carácter de la gente? ¿Tiene más que ver con el Levante o con la Mancha?
El dejo de aquí no es de Yecla, ni de Villena, ni de Fuente Higuera…Aquí la costumbre que más reina en el lenguaje son los diminutivos: la casica, el cochecico…

¿Y de patrimonio destacaría usted algo?

La Plaza de Toros la hizo un señor potente con una mujer francesa que traía dinero a espuertas. La primera corrida que hizo la hizo para él y para su mujer. Y se dio cuenta de que había mucha distancia desde arriba hasta el coso y por eso decidió quitarle una planta.

Luego hay otro edificio imponente que está en ruina que se llama El Paso. Era un palacio y yo no sé cómo los responsables han dejado que llegara a ese estado.
También tenemos la Ermita de San Francisco que la hizo el mismo señor que hizo el Paso, la Plaza de Toros, la Iglesia, un hospital y las casas unifamiliares. Y todo lo hizo con personal del pueblo que dejó aquí muchos jornales.
La Ermita de Nuestra Señora de Gracia también es muy bonita de ver.

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