María Valle García

Su padre fue trabajador del Palacio de los Gosálvez, allí vivían y nos relata cómo era el oficio de su padre, las personalidades que conoció y su infancia allí. Nos cuenta cómo iban a nadar al río Júcar, los ahogados que habían, como acompañaba a su madre a lavar al río y las riadas que vivió. Maria canta una canción sobre la relación del río con el pueblo de Villalgordo.

Fecha de entrevista: 15/06/2021

Comarca: La Mancha
Municipio: Villalgordo del Júcar
Provincia: Albacete
Pais: España
Año Nacimiento: 1943
Género: MUJER
Entrevistador: Antonio Lucas (Producciones Bressol)

 VILLALGORDO DEL JÚCAR

Me llamo María Valle García, nací en Puente de Don Juan, en Las Casillas. Propiedad de los Gosálvez dónde está el palacio. Mi padre era allí un empleado, un empleado de confianza. Mi padre llevaba un cabriolé y el cabriolé de 4 ruedas lo llevaba un caballo, un caballo precioso, gris, que se llamaba Varela. Mi padre estaba destinado para, para ir a las demás, a las demás propiedades de los primos hermanos de aquí, de los Gosálvez, como son las Peñicas, el Peñón, los Cerrillos, cuando venía el gobernador de Cuenca a cazar, pues a lo mejor estaban 6 o 7 días, mi padre no acudía a mi casa porque estaba pendiente de estufas y demás, y allí nací y allí estuve viviendo hasta los 16 años. Era propiedad, les decíamos las Casillas, propiedad de los Gosálvez dónde está, repito, ubicado el Palacio.

Entrevistador- ¿Qué año naciste?

Nací en el 43, actualmente tengo 77 y medio. Tengo una hermana mayor, Teresa, y tengo un hermano que vivimos juntos, los dos solteros, que se llama Pepe, José.

 SOCIEDAD - CLASE SOCIAL - EL PALACIO DE LOS GOSÁLVEZ

Era una maravilla y allí, pues había empleados, muchos empleados de aquí del pueblo iban allí a trabajar. Y allí estaba la fábrica de, de la conserva de tomate, una fábrica de harinas. Fueron ellos los que promocionaron lo de la, la, la central de la luz y había muchos operarios, sí.

Entrevistador- ¿Cuánta gente trabajaba allí?

Bastantes, ya digo que estaba la fábrica de harinas, estaba la fábrica de la conserva y la central de la luz y no puedo ahora decir exactamente, porque aquellos recuerdos ya no puedo especificar exactamente, pero sí, había allí personal viviendo, como así como nosotros había varias familias que pertenecíamos a la finca, a lo que era el Palacio, tenían también la finca ellos de la heredad. Y allí mi padre, pues eso.

Entrevistador- ¿Vivíais en una casa, tus padres y tus hermanos todos juntos....cuéntanos, cómo?

Sí, sí, sí. Era un caserío por eso le llamaban Las Casillas, había un caserío, estaban allí la oficina del secretario, que llevaba todo lo de la finca de los Gosálvez y estábamos allí, había 3 o 4 calles y allí estábamos, una Iglesia preciosa, con unas vitrinas divinas, su coro y allí, pues sí, yo allí, feliz, feliz. Feliz.

 FAMILIA - TRABAJO DEL PADRE EN EL PALACIO

Mi padre, el día a día aquí, don Modesto Gosálvez, que era el mayor de los hermanos de los Gosálvez. Porque eran 5, eran 3 varones y dos hembras, pues el mayor, Modesto, este, pues era más o menos el que llevaba un poco la administración de la finca y todo eso entonces aquí había una sucursal bancaria, sí, y la llevaba un hombre que le decíamos, Pepillo, y entonces, había que ir alguna vez que otra a Madrid, a hacer alguna gestión, a llevar dinero o traer tal. Pues se iban, y entonces mi padre pues lo mandaban a Madrid. Y entonces, pues mira que detalle tan curioso, la madre de los Gosálvez, que se llamaba doña María Manresa, una hija porque la mayor se llamaba Carmen, y la mayor estaba…, se casó con un hermano de Bernabéu, de don Santiago Bernabéu, de lo del fútbol, la mayor Carmen. Y luego tenía Concha, que era, que nosotros le decíamos la señorita Concha que eso nos enseñaba todo, todo lo de religión, nos daba catequesis…, era, era, pero Santa, Santa que no he conocido una persona semejante, y entonces le hicieron a mi padre como, como una almohadilla de cuadros, que lo tengo aquí presente, rojo, o sea, negros y blancos, con unas tiras, para que se las…, y se las ataba atrás, por si se quedaba durmiendo en el tren, que notara si le quitaban o no el dinero. Le hicieron ellas un, así como una bandolera, con una cremallera, ¿eh?, y unas cintas y eso se la ponían en el pecho atada la espalda por si mi padre se quedaba durmiendo. Y ya era uno de los hombres de confianza. Luego, después, don Modesto tenía una secretaria en Madrid que le llamábamos nosotros la señorita Emma, y entonces venía a temporadas. Entonces había que llevarla al tren, a La Roda, y mi padre estaba para llevar o cuando venía a recogerla lo mandaban a La Roda a cualquier cosa, cuando venía, ya lo he mencionado, el gobernador, pues iba a las fincas a recoger mantas y era en el invierno, y…, porque ahí en el palacio en una ala había estufas que le llamaban de chispe, y esas…, sí, del orujo de la aceituna, ¿no lo sabéis?, sí, pues sí, hubo una época, ahí dónde.

 ENERGÍA - EL CHISPE PARA LAS ESTUFAS

Voy a mezclar una vivencia de un sitio, a la vivencia de otro. Nosotros, nosotros, es decir, mi familia, mi padre, mi madre y mis dos hermanos y yo en el…, en el 50 y... en el 87 o 88, yo tenía 16 años cuando nos fuimos, entonces nos fuimos a otra finca que se llama Regates y allí había una extractora, que se sacaba el chispe y el picón de los braseros.

Entrevistador- ¿Qué es el chispe y el picón?

Pues el chispe se saca del orujo de la aceituna, del orujo de la aceituna. Y entonces, entonces allí llevamos la extractora, ¿eh?, y salía el, el este del orujo, se quedaba la aceituna con el hueso, nada más, y eso se trituraba, y mi padre, pues se dedicaba a echarle cuando eso, pues venía gente tal, a recorrer las fincas, que eran primos hermanos, como ya he mencionado que es El Peñón que es la heredad, o sea, perdón, El Peñón, Los Cerrillos, La casa de la madera, El Cerrol, El Batanejo, todos esos eran toda la finca, toda la finca de aquella parte eran todos primos. Y entonces, pues nada, se reunían, y mi padre, pues con el cabriolé. Que una señorita quería ir a ver a la otra, allá va Genaro con el cabriolé y el Varela a llevarla. Era un cabriolé sin cubrir ni de nada, nada más que ahí con dos tablas y ahí vas tú tan pancha, con 4 ruedas. El cabriolet le decíamos, sí, y mi padre cuando venía de La Roda o así que venía con el caballo y el cabriolé. Desde la cuesta de La Roda, ahí a las…, a Las Casillas oíamos el tac, tac del caballo. Cuando bajaban, y luego tenía que ir a la borrera, que la borrera está en la parte que da para el río, que allí estaban las caballerizas y las cuadras porque vendían leche y todo, había vacas y en fin, ahí había trabajo. Había una persona, aposta, que le decíamos Pepe el Morenito. Y ese es el que se dedicaba a todo eso.

  SOCIEDAD - VECINDAD - LOS VECINOS DEL CASERÍO

Sí, había 2, 2 o una, que era donde vivíamos nosotros, que había vivienda..., o sea a derecha y a izquierda y otra que era solamente un caserío a la izquierda, o sea, 3 calles, 4 calles, 1,2,3 y 4, sí.

Entrevistador- Era como vivir en una aldea de esas que llaman.

No, no, sí, es el caserío, era un caserío, pero ahí vivíamos los que diariamente trabajaban ahí en el palacio, luego para la fábrica de conserva y eso, pues ya iban del pueblo. Teníamos unos vecinos que se llamaba Estanislao, que si se te rompía el zapato, recurrías a Estanislao, si no tenías vino, Estanislao vendía vino, sí teníamos necesidad de cualquier cosa, Estanislao. Estanislao trabajaba en la papelera, en la papelera.

 INDUSTRIA - FÁBRICA - LA FÁBRICA DE PAPEL

Entrevistador- ¿Que era la papelera?

Pues la papelera era ya ubicada a la…, a la..., que esto ya lo llevaban desde Madrid, y estaba dentro de Las Casillas, pero era privado, era una privacidad con unas puertas, había unos muelles y allí estaban, pues un carpintero, y estaba también quien llevaba…, el carpintero se llamaba Herminio, y ¡en fin!, allí había personas también que llevaban todo aquello de la papelera, sí.

 INFANCIA - INFANCIA EN EL PALACIO

El palacio tiene dos salas, y una le dicen la parte de invierno que era donde había un salón grande con una chimenea, que es pegando aquí al poniente, y había otra que decíamos la parte de la borrera, que aquella ala era donde dormían la señora y su hija, que había unos biombos chinos preciosos. Yo frecuentaba aquello con..., me traían cuando venían de Madrid, a lo mejor un vestidejo, unos libros. Me acuerdo de uno que me trajeron una vez que se titulaba Pelusa, y era la vida de una niña de un circo. ¡En fin!, tengo unas vivencias muy buenas.

Entrevistador- ¿Porque tú de chiquilla por allí que hacías?

Pues yo, pues ir a la escuela y por allí jugar con mi pelo suelto y descalza como una gitana. He sido así. Y jugar con los de allí.

 EDUCACIÓN - LA ESCUELA

Lo que pasa es que teníamos al año pues 3 o 4 clases nada más, porque a lo mejor venían una profesora, una maestra, y estaba a lo mejor 7, 8 meses, y se iba hasta entonces venía uno de, de Casasimarro, que venía en bicicleta, que le llamábamos don Isaac, le llamábamos, no, que se llama, que no ha muerto todavía, y entonces venía con bicicleta y el día que hacía frío, llovía, o había nieve no venía, y otras temporadas veníamos aquí al pueblo, aquí al colegio y que…, por cierto, cuando había, había inviernos, que el tablazo lo que le llamamos el tablazo, lo que hay ahí en el…, en el río que parecía una isleta, eso le llamamos el tablazo, eso se helaba, tirábamos piedras heladas completamente, unos hielos impresionantes y veníamos aquí al colegio.

 INFANCIA - ESCUELA - RELIGIÓN - VIDA COTIDIANA EN EL PALACIO

Pues nada al colegio, a jugar, a ir a catequesis con la señorita Concha cuando venían, que venían en temporadas, y ya está, ir a la capilla a decir versos en el mes de mayo y ya está, había, había normas, pero que yo iba allí y yo podía, y yo hablaba y allí nos daban de merendar y de todo, sí, muy bien, sí, pero que lo conocí perfectamente y las vivencias y a todos, iban a mi casa a tomarse un chatejo de vino, y venían los sobrinos, y…, que había sobrinos que eran…, porque ellos no tuvieron hijos ningunos, pero la mujer de uno de ellos, le decía, se llamaba Mari Pepa, le decíamos la señorita Mari Pepa, esa era cuñada de aquel…, don José Luis Solís que fue ministro, que era de Cabra, sí, y entonces, pues murió la hermana de esta Mari Pepa, murió y tenía 7 hijos, y ellas eran 7 con la que murió y entonces cada uno se repartió un hijo y a esta, Mari Pepa se trajo uno que se llamaba como su hermano, se llamaba, como su padre Alberto. Y entonces, pues nosotros le decíamos Tito, Albertito, Tito, y ese era un bala, era de mi edad y había más “Chiqui”, y que esta ha venido después, se ha quedado en casa de mi hermana. Y en fin, pues una convivencia muy, muy buena, muy bien.

 TRADICIONES - FIESTAS EN EL PALACIO

La de Santiago. Memorable. La hacíamos, se hacía la fiesta en, en terreno que sé, que lo tajaban con cañas verdes, claro, el 25 de julio y aquello lo regaba, venía un chambilero de La Roda, Un chambilero con el cazillo.

Entrevistador- ¿Qué es un chambilero?

Pues el que traía un carro con 2 cubetas grandes, que te sacaba la galleta y te sacaba de sabor a limón o del sabor a naranja, de lo que eso, y le decíamos el chambilero porque era el que vendía el chambi. Antes le decíamos chambi, no decíamos helado, un chambi, de color fresa o de color de limón, o de lo que fuera. Y entonces, pues allí venía la orquesta, que eran unos cuchilleros de Minglanilla y eran los que tocaban, unos cuchilleros sí, tenían una fábrica de cuchillos en Minglanilla, ¿si sabéis dónde está?, está aquí, por la carretera, yendo para, y esos venían y cantaban, cantaban, y ahí hacían una fiesta. Iba todo el pueblo, todo el pueblo, allí a la verbena de las Casillas de Santiago. Figúrate tú dónde va la historia: allí, en una verbena de esas, fue donde conoció, donde conoció el abuelo de estos Gosálvez, a la bisabuela que le decían “la trapera”. Eran..., venían con trapos y con cosas a la posada, precisamente de los estes de Benja, que eran familiares de Benja, la posada y allí conoció en unas fiestas de Santiago, que era muy guapa según cuentan. Y se casaron en “Artículo Mortis”, sí, cuando estaba ya agonizando, sí, así se llama “Artículo Mortis”, es que soy también medio sacristana, sí, también colaboro en la parroquia y todo eso, sí.

 PARAJE NATURAL - RÍO - NADAR EN EL RÍO

Entrevistador- ¿Solíais nadar en el río?

¡Sí! Nos bañábamos nosotros por la parte aquella de la gorrera, nosotros por esta parte del pueblo no, por aquella. Y por allí vamos a lavar y allí nos bañábamos y todo por la parte aquella, nunca por la parte esta de aquí del pueblo, siempre por la parte aquella.
Pues yo me enseñé a nadar en Regates. En Regates había dos balsas divinas, una que era medio privada que era todo un emparrado y otra que había una fuente que en sus tiempos era una fuente famosa, pero que luego fue declinando y ya, y ahí había otra. Que esa ya si iba alguien, algún compromiso de los amos o algo entonces allí, pero la privada era para los que estábamos en la casa, que mi padre era el casero. Y allí aprendí a nadar.

Entrevistador- ¿Quién te enseñó a nadar?

Yo, yo he tenido una decisión y yo aprendí a montar en bicicleta sola y todo. Sí, sí, sí, sí, sí. Bueno, yo perfeccioné, perfeccioné ya nadar el buceo y todo en Regates, pero aquí hice mis primeros…

 PARAJE NATURAL - RÍO - MUERTE - AHOGADOS EN EL JÚCAR

Lo que pasa es que en el río, pues no te dejaban, porque la madre: “no que te va a llevar la corriente”. De hecho, un muchacho de allí se ahogó, de Las Casillas, un quinto mío.

Entrevistador -¿Un chiquillo?

No, ya trabajaba, ya trabajaba y ahí, por la parte aquella, precisamente estaban haciendo la casa esta de aquí de al lado de Adrián, y todos los días cuando iba a las Casillas a comer, nosotros ya vivíamos en Regates, cuando iba a su casa a comer por ahí por donde están los bancos que hayáis y antes, antes de llegar al puente, antes de llegar al puente por donde están los patos y toda esa zona, pues ahí se metía y ahí una de las veces y la madre vino a buscarlo con una bareja para darle, y se encontró ya todo el lío, ahí se ahogó, una espiral que hay ahí, pues se ahogó. Por eso te digo que nosotros ya llevamos la experiencia de ahí de, del río, pero ¡claro!, siempre íbamos con las madres cuando a lo mejor íbamos a lavar o algo y venga báñate, pero báñate, pero pendientes de nosotros que no…, yo donde perfeccioné fue en Regates.

 PARAJE NATURAL - RÍO - LAVADERO - LAVAR LA ROPA EN EL RÍO

Entrevistador- ¿Había lavadero en el pueblo?

Ahí, que le decíamos la boca del caz. Ahí al lado de donde están los de Tello, por donde estaba antes de llegar a la báscula y ahí había un camino y ahí había un manantial que desembocaba en el río por supuesto, les decíamos la boca del caz, y ahí vamos con nuestros, vareos, nuestras losas, nuestro jabón hecho en casa, y siempre procurabas ir temprano para ponerte en la parte de arriba, porque la que estuviera lavando no te fuera a llevar a ti el jabón a tu ropa. O había algunas piedras, pero normalmente llevábamos a lo mejor en un lado, era así un riachuelo, en un lado se ponían 3 o 4 y en este las otras 3 o 4, pero ya te digo, procurabas ir temprano para ponerte en la parte de arriba, para que luego el jabón y todo no fuera para, para la ropa que tú tenías en planta.

Entrevistador- ¿Y qué hacías allí en una piedra?

No, no, llevábamos losa de madera hechas por carpinteros, y nuestro baleo. Llevábamos el baleo para poderte arrodillar, y la losa, y ya una caldereta o barreño para llevar la ropa. Y aquello era bueno, ¡claro!, no era como ahora que, que te quita mucho trabajo pero era muy hermoso aquello, de ver el agua correr y la espuma y lavar así.

Entrevistador- ¿Te acuerdas de que se charlaba allí, de qué se hablaba?

Si tenías confianza, pues ya sabes, de algunas cosas como decimos aquí, de algún zancajo que hubiera por ahí, ahora, algún zancajo, alguna, alguna murmuración, alguna cosa, pero ¡claro!, con quién tú podías que sabías que podías, si habías algo ya, a lo mejor te pasas todo el tiempo que no…, pues cosas más que no tuvieran tanta complicidad entre las que estábamos allí.

 TRADICIONES - CANCIONES POPULARES - CANCIÓN SOBRE EL RÍO JÚCAR

Hay una canción que sí es: “A la orilla del río Júcar hay una vega bella y frondosa, resplandeciente y hermosa, donde canta, donde habita el ruiseñor. Como nido de águila posada sobre el torrente murmurador, las claras aguas van acariciando con dulce acento este canto de amor. Por eso, con mi guitarra, en Villalgordo voy a cantar, voy a cantar, viva la gracia, viva el salero, viva la gente de este lugar, de este lugar”.

 PARAJE NATURAL - CATÁSTROFE NATURAL - RIADA

Yo se lo oí a mis padres, pero yo, ya la gente que luego vivió allí y gente que vivía aquí que, que vivió allí la experiencia. Aquí un señor que nos vendió a nosotros este solar, que es ahí donde vivía Manuel “El pollo”, ese le pilló allí y ese hombre me lo contaba, nos lo contaba a nosotros vino la inundación y ya fue cuando desviaron, cuando ya hicieron el pantano de Alarcón, entonces fue cuando ya desviaron y ya fue cuando ya se tomó parte…, la parte aquella, se la tomaron aquí y ya desviaron, y ya se formó el río bien formado, cuando ya se inició lo de…, lo de Alarcón.

Entrevistador- ¿Se hundieron varias casas?

Sí, sí. Se las llevó, yo por oídas que yo entonces no había nacido.

 PARAJE NATURAL - RÍO - RELACIÓN CON EL RÍO: ANTES Y AHORA

El río este ha tenido mucho, que te voy a decir, ha sido muy nombrado, muy, muy…, lo ha vivido la gente porque en aquellos años cuando se vendimiaba, pues ¡claro!, no había espuertas de goma, ni capazos, ni nada, y venían de La Roda,  venían de Tarazona, que entonces los, los cuévanos eran de, de pleita de esparto. Y entonces venían a lavarlos aquí a dejarlos limpios para la temporada siguiente, y entonces no te quiero ni contar cuando teníamos que subir al pueblo a comprar, ¿eh?, tú no sabes la cantidad de gente y se traían avíos para comer y eso para que se secaran los, los capazos. Y todo eso, y eso era una maravilla, una vivencia, sí, porque era todos los años repetir, la misma faena, venían les daban con un palo, los mojaban, era sí, era curioso, de ver aquello.
No le damos importancia a las cosas que tenemos, porque yo voy a Fuentealbilla, que es el pueblo de mis padres, y mi madre, la pobre decía: “vengo por, por los abuelos”, por mi madre, no conocí a ningún abuelo, dice: “pero yo, si me tuviera que venir aquí a Fuentealbilla…”, porque todo es más sequero, más..., y esto es una preciosidad, es que no le damos el valor que tiene esto. Yo disfruto del pueblo, porque cuando estábamos en el confinamiento yo, aunque no podíamos salir, yo me salía por aquí que es toda para el río, ¿eh?, y yo disfrutaba, y me acordaba de la gente que tendría que estar en su piso allí encerrado en esta época, en el mes de mayo, con las flores de las amapolas con…, es una preciosidad, no es porque lo diga yo, el pueblo este es una preciosidad, pero no lo valoramos, viene más gente de afuera, y les llama más la atención que a nosotros bajar al río, es así.

Entrevistador- ¿Y eso por qué?

Pues no lo sé, porque se ve que como ya nacemos y lo estamos viendo y todo eso no…, ¡hombre!, dentro de eso, tenemos la satisfacción y donde vamos lo llevamos por bandera, que es que el pueblo es precioso y el río pues también, pero a veces tenía que estar un poquito más arreglado, vamos a decirlo así, más en condiciones, más explotado de otra manera.

25:00 - IMÁGENES FOTOGRÁFICAS

 SOCIEDAD - CLASE SOCIAL - RIQUEZA - PALACIO GOZÁLVEZ

Es que estaba uno que había un castillete para entrar desde las bóvedas que decíamos, y había un castillete, y era el paseo de los plátanos y te llevaba hasta la otra entrada, daba una entrada aquí. Y luego el otro, el otro paseo era salir por aquí, por donde te he dicho, todo directo que salías a las puertas de la calle que siempre había allí una, una guardesa, que le decían la Telesfora, y luego la Lorenza y el Guajiro, eran como, como dónde están los guardias en los Palacios y todo eso. Pues eran como porteras, y entonces estaba a la derecha uno y a la izquierda otro, sus puertas, y era la entrada con las puertas cerradas. Y entonces te veían o te daban paso o no te daban paso. Y la del lado…, de la que vivía al lado izquierdo se llamaba en, ¿cómo he dicho? Telesfora. Y la de la derecha era ya, que murió Telesfora, era la Lorenza que se llamaba Lorenza y el marido Guajiro, que el marido, el marido se estaba bañando don Antonio, el pequeño se estaba bañando y se ahogaba, y este Guajiro se tiró y lo salvó, en el río y desde entonces... Competía con mi padre muchas veces con el cabriolé, unas veces mi padre otras veces él, pero ¡vamos! la mayoría…, las veces mayoritarias, era mi padre quien llevaba el cabriolé, pero él estaba allí, el Guajiro, siempre con, con siempre, casi siempre iba con él con el señorito Antonio, que le decíamos.

 ARQUITECTURA - FUENTE DE "LA ZARINA"

Aquí, se instaló una fuente que le llamaban la fuente de “La zarina”, la trajeron de Rusia, sí.  ¿No ves? mira, por aquí es por donde se iba, ¿no ves?, estos son como palmeras, pero por aquí era por donde se iba al paseo de los plátanos para salir al castillete, que te digo, que está…, la está la central de la luz y caminas un poquito, y entonces les llamamos las bóvedas, que las bóvedas se quedan para la derecha que ahí sembraban champiñón y todo, eso sí. Y luego hay una torreta, hacía así un este, le decíamos “El Castillejo” con una puerta y entonces por ahí se iba directamente al…, aquí, esta es la otra parte, la otra parte del palacio, sí.

 SOCIEDAD - CLASE SOCIAL - MESA CON INVITADOS

Allí en el palacio no era tan habitual, aquí en el palacio, aquí llegó a venir hasta Celia Gámez, Celia Gámez que mi padre se acordaba, Celia Gámez llegó a venir aquí, porque este don Gonzalo…, no, no me acuerdo de ninguna cara. Es que uno de los hermanos que era don Gonzalo, ese tenía mucha relación con mucha gente. Le gustaba mucho navegar, irse por ahí de juergas y venían de Rusia. ¡Mira!, aún tenemos nosotros un cuchillo, de un amigo de él que se llamaba (inaudible 28:31), e iba a mi casa a beberse un chatejo de vino casi todas las noches, antes de irse al palacio a cenar, él iba a mi casa y muchas veces llegaba mi padre y le decía: “lo están esperando a usted para cenar”, y entonces ya se iba. Pues aún tenemos ahí un cuchillo, que os lo voy a enseñar de un amigo de don Gonzalo que era ruso, era ruso, ¡claro!, (inaudible 29:00)  le decíamos, el doctor (inaudible 29:02) y, ¿cómo nos comunicamos?, se entendía, sí, sí. Hablaba algo, sí, sí, sí. Luego había un ¿se dice topólogo? o ¿cómo se dice? de esto de la tierra, de medir la tierra y todo eso, no sé, bueno que ese era don Cristino, que ese también era, o sea, había gente, y también iba mucho a mi casa por las tardes a tomarse allí algo y todo eso, sí. Mi casa ha sido refugio de los sobrinos cuando venían y ellos y todos sí.

SOCIEDAD - PERSONALIDADES

Me suena, yo no sé si existe ese sería... Este es Llopis, Felipe Llopis. Este era el dueño de parte de la finca del Peñón, este era Felipe Llopis, es el único, este me suena la risa, pero no puedo decir. Este era Llopis,  sí, pero este sí lo conocí perfectamente, era Llopis, que le decíamos: “Felipín, Felipín”, y nos decía una palabra que no la puedo pronunciar.

Entrevistador- ¿Quién era este Llopis, era amigo de la familia?

No, no, era familia, era hijo de unos primos de estos, sí.
Este formó la Perreñoga con Carlos, donde estuvimos nosotros en Regates, por eso se llamaba Perreñoga, Peñón Regates. Míralo este es Felipe Llopis, y pasaba por allí y nosotros: “Felipín, Felipín” y nos contestaba...

Benja, él tenía su padre y su madre, y su tía Carmen. La tía Carmen era hermana de su madre, de Felipe y el padre de Felipe estando la madre ya mal, se lio con la Carmen, con la hermana de la madre, y así se murió y siguió. Por eso el preferido de la tía era, Felipe y por eso lo dejó a él..., y Adolfo es el que tenía las naves aquí en la carretera, el otro hermano y Matilde la casa de la madera.

ARQUITECTURA - PASEO DE LOS PLÁTANOS

Este es el paseo de los plátanos que va a parar aquí, míralo, esto va a parar aquí. Esta es la salida del palacio y se junta con el paseo este de los plátanos, este es. Y esta, está en esta parte, y esta, está en la otra parte mirando para allá, aquí siempre se sentaba la señora, aquí siempre en una butaca de mimbre, aquí siempre, y decían la gruta, que ahí siempre había huerta y había como una gruta y le decíamos la gruta, esa ya está mirando para allá. Y esta es la salida, y esta es la otra. Esta es dónde se instaló la fuente de La Zarina. Aquello era divino, aquello era divino. Aquello era divino, Había un salón todo, todo, todo de rojo, todo, todo, con una escalera que subía…, era impresionante. Un hall…, el hall era lo que daba a una parte y lo que daba a la otra, a una salida y a otra. Luego estaba el cuarto de la plancha, la cocina, la cocina que comunicaba con un salón que allí es donde tenían toda la fruta que se cogía allí, todo…, Una preciosidad sí. Yo aquello lo tengo muy vivido.         

 INFRAESTRUCTURAS - PUENTE DEL RÍO JÚCAR EN VILLALGORDO DEL JÚCAR

Si, mira esto aquí antes, en vez de este puente había 4 piedras grandes, 4 piedras grandes blancas, entonces bajábamos por aquí que es la escalerilla… Nosotros, por ejemplo, veníamos al cine al Círculo, bajábamos del Círculo y pasábamos, como, como el agua, brincara las piedras, teníamos que dar la vuelta a venir por la carretera. Y cuántas veces por aquí, que eran 4 piedras, echábamos el pie, echábamos el pie…,  y ¡cuántas veces se nos han caído las cosas!, y han ido para para…, toda esta pendiente. Sí, ¡claro!, todo esto es…, cogíamos el camino que se coge para los patos y eso, y aquí eran piedras lo que había, piedras. Muchas veces brincaba el agua y teníamos que dar la vuelta.
Mira, ¿no ves? Esto…, esto es la escalerilla y aquí bajando la escalerilla aquí mismo estaba esto, estaban las piedras, no esto, las piedras, míralo, esto es, y ¡claro! ya, levantar compuertas. Y la borrera es todo esto, todo esto, y esta es la central.

 PARAJE NATURAL - RÍO - PESCA EN EL RÍO

Mira, por aquí fue por donde se ahogó el muchacho este que te digo…, por aquí, por este remanso, sí, no, no, pero hay ahí un este que para que, sí, hay pozos, aquí, aquí. Y nosotros…, era por esta parte por donde nos bañábamos, y era esto en la borrera, esto es de la propiedad de los Gosálvez, ¿me entiendes?, esto ya es de aquí, esto es por donde están los patos ahora. Eso es.

 PARAJE NATURAL - RÍO - TRANSPORTE - FUNICULAR

¡Ah, claro! Esto, por eso esto es que había, porque cuando, te voy a decir cuando la fábrica de papel, la fábrica de aquí de, del papel, se hizo esto para cambiar, porque las mujeres lavaban borra, borra que se mezclaba con el papel, la mezclaban con el papel ¿sabes? Borra es como una especie de lana, pero casi a tiras, ¿me entiendes?, y entonces eso lo mezclaban con el papel. Iban las mujeres a lavar la borra. Pues aquí los Perretes que les decíamos, tenían un tejar en la otra parte y entonces cruzaban con una, una especie de teleférico de este, para trabajar unos y otros, tenían el arenal allí y hacían las tejas para todo eso. Y aquí van las mujeres y míralo, hicieron aquí un…, las mujeres trabajaban, sí, sí, trabajaban.

Duración entrevista: 36:44

Bookmark and Share

Arriba Enviar a un amigoEnviar a un amigo Volver AtrásVolver Atrás

 PresentaciónTemasBúsquedaRetratosCEDOBIProyectosNormasContactoEnlaces | Mapa Web | Aviso Legal | Política de Cookies
Instituto de Estudios Albacetenses "Don Juan Manuel" - 2015
Esta página esta optimizada para navegadores Chrome, Internet Explorer 9 y Firefox 4.0
Diseño y Desarrollo web Im3diA comunicación