Amós Núñez Juan

Amós Núñez ha sido un gran impulsor y embajador de la cuchillería albaceteña. Fue uno de los principales impulsores de FEDA, APRECU, ADECA y FUDECU , fundación para el desarrollo de la cuchillería desde dónde impulsó la creación de la “Escuela de Cuchillería” en la cual se han formado en el oficio muchas generaciones , la escultura del emblemático cuchillero de la Plaza del Altozano y el “Museo Municipal de la Cuchillería”, recurso cultural y turístico de la ciudad de Albacete.

Fecha de entrevista: 04/05/2021

Comarca: Llanos de Albacete
Municipio: Albacete
Provincia: Albacete
Pais: España
Año Nacimiento: 1943
Género: HOMBRE
Entrevistadora: Ana Fe Serra

ANJ: Hola, buenas tardes.

P: Vamos a grabar esta entrevista para el Instituto de Estudios Albacetenses, para su programa del “Archivo de la Palabra”, entonces son entrevistas sobre historias de vida, entonces vamos a empezar. Empiece por favor presentándose, nos cuenta ¿cuándo nació?, su infancia, ¿dónde nació? y ya vamos hablando poco a poco de todo.

INFANCIA - FAMILIA:    

ANJ: Bueno mi nombre, Amós Núñez Juan, nací en Jarafuel, provincia de Valencia, pues a unos 70 kilómetros de aquí no llegará. Mis padres, yo era el primero, mi madre tenía 21 años, mis padres ya vivían aquí en la calle de la Cruz al Norte, pero se fueron, ¡claro! se fue a dar luz con su madre a Jarafuel y con el médico que había allí en el pueblo, don Rafael Adrio, pues que era el médico de todo el pueblo, de todas las familias, entonces mi hermano Julián y yo que somos los dos primeros nacidos, yo en el 43 y él en el 45, nacimos en Jarafuel, pero ¡claro! fue nacer, pues estarían allí los 8, 10 días de postparto, y para Albacete. Pero la verdad es que cuando me preguntan de Albacete: “De dónde eres?”,  yo creo que no lo he olvidado nunca de decir que soy de Jarafuel, pero bueno alguna vez es posible que me haya equivocado, pero no ¡hombre! además tengo un recuerdo inmejorable de mi pueblo, o sea que…, he vivido allí con mi abuela, con mis tíos, y bueno… tengo allí también…, me encanta mi pueblo.

P: Muy bien, y ¿cómo fue su infancia Amós?´¿Cómo era el Albacete dónde se crio en los años 40?

ANJ: Pues mi infancia, nosotros nos criamos en la calle de la Cruz al Norte debimos estar poco tiempo, pues quizá un par de años, yo me acuerdo de aquella calle muy poquito, una vecina de enfrente porque nos quería mucho a mi hermano y a mí, porque éramos los dos que ya habíamos nacido, y luego ya nos fuimos al barrio de San Antón, dónde estaba la estación, o sea, bueno pasaba el paso a nivel, detrás de los (inaudible 00:02:36) y Guillot, bueno, pues era un barrio, muy, muy, muy, muy humilde y allí la verdad es que pasamos, yo creo que pasamos…, vivimos allí hasta los 12 años míos o por ahí, 12 años, 12 años y medio.

Mi padre estaba trabajando allí en la fábrica de muebles que había, una cooperativa de viviendas, o sea de muebles, de Legorburo se llamaba, y además era el guarda de aquella finca, de aquellas naves, ahí vivíamos en la casa los dos hijos, luego llegó el tercero, y se pegó fuego aquello, nos quedamos en la calle, una temporada vivimos allí en una capilla, que habían venido los curas que iban por ahí echando mítines ¡claro! en aquella época pues iban haciendo…, y aquello fue una capilla durante un tiempo y allí nos metimos a vivir los cinco, ya estaba…, mi hermano Rafael ya había nacido.

Vivíamos en el barrio de San Antón ¡claro! todavía, no se nos había pegado fuego a la casa, y allí en mi barrio no había nada más que una bicicleta que la tenía el tendero, Andrés, y pues nada, los chiquillos allí pues jugando a la pelota y ya está, Y se va mi padre y mi hermano Julián a la Tómbola de la Caridad que la inauguraron aquel septiembre del 54, o sea, aquel verano del 54, sí señor, no era la Feria porque si hubiera sido la Feria estábamos en el puesto. Y me vuelve, nos vuelve mi padre y mi hermano Julián con una bicicleta GAC Cadete, que le había tocado en la…, en la tómbola, ¡madre mía!, yo allí saltaba, mi hermano Julián que ya venía con la bicicleta, nada nos vamos al barrio de San Antón, nosotros llegamos allí, ¡buu! la bicicleta, todos los chiquillos detrás de nosotros corriendo, se nos rompieron el aparato ese que lleva en el sillín para la caja esa de las herramientas y nosotros tan contentos, y todo el pueblo contento, todo el barrio tan contento, porque íbamos a tener bicicleta. A los 5 o 6 días, como hacíamos juguetes de madera allí, y lo hacíamos todo a mano, con una máquina de taladrar, hacíamos así con el brazo y chi, chin, y la lijadora la movíamos con las manos y tal, a los 7, 8 días llega mi padre allí con un amigo suyo mecánico, cogen la bicicleta la desarman, y se ponen a cogerla allí con tornillos en el suelo, montaron un motor, un motor con transmisión con una correas que iban a las poleas de las maquinicas aquellas portátiles, manuales y ¡claro! nosotros nos teníamos que subir en la bicicleta, a darle a los pedales (riendo) y nos llevaba, y decía mi padre: “no os quejéis que ahora en vez de darle al manubrio aquí con la mano, que se os cansan los brazos, pues ahora, ahora vais a montar en bicicleta, estáis montando en bicicleta, ¡madre mía!, ¡madre mía! lo que diríamos por nuestra boca a mis padres por lo bajini ¡puff!.

OFICIOS:  

Luego ya nos vinimos a la calle Lozano, al 27, allí murió mi padre, murió en el 61, en febrero, yo acababa de cumplir 18 años, ¡ah no!, luego tuvimos una hermana Ana, que nació en la calle Lozano, y murió en el 61 nosotros ya teníamos…, bueno a todo esto como es natural, mi padre dejó de trabajar allí, se metió en una fábrica de cuchillería, un tal Merino, y les hacía los mangos. Él era, realmente, su profesión era aserrador, carpintero. Su primer carné de identidad, yo recuerdo haberlo visto, y ponía carpintero. Hacíamos juguetes en el barrio de San Antón, que esto lo estoy olvidando. Nosotros hemos hecho juguetes, juguetes de madera toda la vida, bueno, toda la vida, nosotros ya los dejamos en el año 66 cuando se hizo la primera Feria Nacional de Cuchillería aquí, ese año pusimos un stand ya promocionando nuestro producto que eran los mangos de cuchillos, y ya los juguetes ya los habíamos dejado, y la última feria que vendimos fue en el 65. Y yo desde que me acuerdo, pues siempre he sido feriante pues yo debía tener dos o tres o cuatro años y ya estábamos allá en el puesto, en el puesto de la feria, hemos sido feriantes toda la vida. Bueno en aquellos tiempos hacíamos juguetes, mi padre ya se puso a trabajar en la fábrica de cuchillería, fabricaba los mangos para esa fábrica de cuchillería, era muy muy amigo de algunos cuchilleros sobre todo de uno, Juan Poveda, y entre lo poquito que le pagaban, lo mal que le pagaban, que yo alguna vez al salir de la escuela, los dos hermanos habían repartido ya los cuartos que habían cobrados en la semana, los dos jefes y mi padre no le daban, o sea, y no le daban para comprar un lápiz para marcar la madera, o sea,  y yo al salir de la escuela, le tenía que dar a mi padre el lapicero yo, o sea que tela marinera, en mi casa… Bueno, el caso es que mi padre ya se estableció a medias con un amigo, en la calle Ríos Rosas número 9 y si quieres ahí empezó ya nuestra vida más cuchillera, ya más cuchillera. Allí ¡claro! aquello fue en el 55, 56, mi padre se estableció ya en el 57, yo ya iba en el 55 yo ya iba a trabajar, en los Reyes, o sea, en el verano del 55 me sacó de la escuela mi padre, era el mayor de los cuatro hermanos, ya empecé a trabajar en la calle Herreros, entonces mi padre era socio, iba a medias con el tal amigo Poveda, y en el 57, en abril, se estableció mi padre, se estableció mi padre, y ¡claro!, yo era pues su aprendiz, iba con él, y allí estuvimos. Mi padre murió en el 61, afortunadamente, porque yo hice un aprendizaje muy rápido, con 11 años ya estábamos trabajando allí, y luego…, y Julián nos llevamos tres años no llega, yo creo que aún tardó menos, o sea que, se enganchó enseguida, yo ná.

Pues gracias a ese aprendizaje rápido, cuando mi padre murió yo tenía 18 años, y la verdad es que yo pues sabía todo del taller, afilar sierras, triscar sierras, cortar en la sierra circular, en el aparato de sierra en la Tuqui, bueno, yo creo que ya sabíamos el oficio, ya sabíamos el oficio. En aquella época y hasta el año 65, 66 ya lo he dicho, seguíamos…, hacíamos mangos de cuchillo, cachas de cuchillo que se llamaba también, y hacíamos juguetes, juguetes para la Feria y para los Reyes, luego si me acuerdo os cuento lo de los Reyes, y ya se fue mezclando, la cuchillería ya a partir de los 60 empezó a crecer en Albacete, los cuchilleros empezaron a crecer y entonces ya nosotros, a los 6 o 7 años, 8 durante el año, ya no podíamos hacer juguetes, porque el taller se quedaba pequeño, los juguetes los hacíamos con madera blanca, madera de chopo limpia, luego pintábamos a brocha, y ya no había, ni había sitio, ni había tiempo, los cuchillos eran todos los días, eran facturas que se pagaban todos los días, y nosotros pues ya no teníamos ni donde almacenar los juguetes que hacíamos para luego venderlos en la Feria o en Reyes, los Reyes lo dejamos antes también, y entonces, ya a partir del 66 fue cuando ya dijimos: “se acabó los juguetes” y nos pusimos ya…, nos centramos ya en la cuchillería.

Desde ese momento podemos decir que somos cuchilleros, aunque nosotros, pues yo, malamente he hecho alguna vez una navaja, un cuchillo y tal, pero…, pero realmente se me conoce como cuchillero porque he estado relacionado toda la vida con los cuchilleros y luego pues cuando le dediqué unos años en APRECU y además fuertes entre comillas.

INFANCIA: 

ANJ: Que te iba a contar sí, cuando yo he dicho eso de los Reyes, sí. Vendíamos juguetes en los Reyes, en la plaza Mayor, en la plaza Mayor, ahí en todo el chaflán, que había un…, que había un quiosco de tabaco detrás nuestro. Nosotros vivíamos entonces en el barrio de San Antón, ¿yo que tendría? pues por lo que cuento que hice, no tendría más de 7 años, 7 u 8 años, y mi hermano, pues claro 3 menos, pues 5 años. Entonces mi padre que trabajaba ya en el taller de cuchilleros de los Hermanos Merino, por ahí por la feria, por los Jardinillos, pues mi padre con una carretilla, veníamos, traíamos los jugueticos que teníamos preparados de madera que hacíamos nosotros,  ponía ahí una manta vieja, los arreglábamos y a los Tornero, aquellos que, que estaban en la calle…, que vendían muñecos de cartón de todo aquello, los metían en un cajón de paja, muñequicos y caballitos de cartón, y tal, y nada los extendíamos allí, y los vendíamos. Y nos llevábamos, de brasero nos llevábamos una lata de aquellas de tomate, de esas de 2 kilos, pues con un brasero que había preparado mi madre, mi madre se quedaba en la casa me imagino que terminando las cosas para venirse a la plaza a estar con nosotros, y mi padre pues, me imagino que a las 7 y media de la mañana, iba allí con nosotros nos dejaba allí aquello más o menos colocado y él a las 8 pues se iba a trabajar y nosotros dos allí, pues nos quedamos con el brasero, y con los pantaloncicos cortos, entonces no había pantalones largos, y sandalias de goma ¿eh?, los calcetines sí, nos los hacía mi abuela.

Y yo pues me imagino que mi hermano Julián que era más pequeño, pues que dice que tenía frío, que tenía frío, que tenía frío, y no se me ocurrió a mí otra cosa que coger el brasero y meterlo en el cajón, en el cajón de los que habían estado los muñecos y todo eso…, y que había serrín, o sea,  o virutas o paja, sí era paja entonces. Bueno, metí a mi hermanico como pude y yo me metí también en el cajón y el brasero. Pues en algún movimiento de aquello pues alguna ascua pues se debió de caer, debió salir del brasero y a los pocos momentos pues aquello empezó a echar humo, pero ni mi hermanico ni yo rechistábamos, nosotros callados que aquello se estaba caliente, hasta que ¡claro! ya aquello se movió un poco más y ¡claro! los vecinos enseguida: “¡aquí hay fuego, muchachos, vamos a sacarlos!”, apagaron aquel fuego, nos sacaron a nosotros, y nosotros estábamos, yo creo que a mi…, decíamos “joer si aquí se está calentito, pues vamos a quedarnos”.

Pues, ¡fíjate!, eso hará ya, vamos a poner eso que yo tenía 9 años, en el 52. El año pasado con esto del Covid, había un señor, ya mayor, en el Perpetuo Socorro, enfermo con el Covid, y una amiga de mis hijos, era de ellos, era enfermera, pero enfermera voluntaria, que había ido a echar una mano allí y tal, y entonces, se llama, fíjate que casualidad, en la cama donde estaba aquel señor, se ponen a hablar, llama mi hijo, y se pone: “hola Amós”, hola fulanica, tal, oye…pues no sé, pues hemos quedado, no hemos quedado” bueno pues esas conversaciones entre ellos , son amigos, los matrimonios y salen. Y entonces el abuelo que estaba allí en la cama, dice: “¿has dicho Amós?”, dice: “sí”, “pero ese Amós, ¿es el hijo de Julián, los cuchilleros de la calle Herreros?”, dice: “sí”, dice: “pues a esos, a ese y a otro hermano los salvé yo del fuego”. Tú fíjate, digo: “¡será posible!”, bueno, yo no sé si este hombre falleció o no falleció, pero eso fue el año pasado, digo: “¡me cago en la sota bastos!  

OFICIOS: 

Entonces, mi vida corrió a partir de ese año 55, 56, 57, 57 cuando se estableció mi padre, pues fue como un aprendiz más de cuchillero, pues que lo mandaba su padre, mi padre a hacer los recados, que iba a la ferretería Legorburo a comprar cuatro tornillos que hacían falta, una correa para la polea para mover las máquinas, o unos fusibles o lo que fuere, y luego pues con el saco cargado a cuestas, luego ya compramos un motocarro, ¡pobre motocarro aquel!, y de aquí ya repartíamos por los cuchilleros pues los mangos que normalmente eran de madera, alguna vez hacíamos mangos cachas de cuerno, nos llevaban el cuerno para cortarlo, pero no fue nunca una especialidad en la que nosotros trabajáramos mucho, principalmente eran madera, madera y madera. Y luego ya, más adelante en los 70 salió el plástico, plástica nacarina, que hay muchísimo…, que se hicieron muchísimos cuchillos (mangos), sobre todo ya para cuchillos, que ya primero era la navaja la que mandaba, lo que más se vendía, lo que más se hacía, pero ya en cuanto salió el acero inoxidable, ¡pfff!, pues fue los cuchillos que era lo que realmente hacía falta en las casas, porque antes en una casa, porque en mi casa, pues no sé hasta qué año, se comía allí en una fuente de aquellas, echaba ahí la comida y todos cogíamos con la cuchara y bueno, y hacían falta platos, hacían falta cucharas y hacían falta cuchillos, eso fue un momento muy importante para la cuchillería de Albacete, porque se empezaron a vender cuchillos en todas las casas y ¡claro! el que menos compraba media docena, una docena.

Y luego pues, ¿qué te voy a contar?, en la calle Herreros que empezamos en el 57, la verdad es que los hermanos, los dos hermanos, Julián y yo, ligamos bastante bien, mi padre falleció, dos hermanos con una edad muy próxima, uno un poco mayor el jefecillo, pero mi madre nos llevaba así también, y la verdad es que se nos dio bien. Crecimos, crecimos rápido, crecimos rápido digo el taller, y en el año 66, en el año 66 o 67…, bueno ya mi hermano Rafa también se incorporó al trabajo, que es el que más le llevamos, yo creo que le llevo diez, once años, y nos fuimos al campo de fútbol, montamos una fábrica en el campo de fútbol por la universidad, que ahora allí hay chalés, pero bueno la fábrica aquella aún está en marcha, no en marcha, creo que está cerrada, antes había un carpintero de muebles de madera, pero yo creo que aquello ya está cerrado.

EMPRESA:  

P: ¿Y cómo se llamaba la empresa?

ANJ: Viuda de Julián Núñez se llamaba. Empezó llamándose Julián Núñez Matías que era mi padre,    cuando murió él, pues lo normal Matilde Juan Hernández que era mi madre. Eso aquí en el mercado de Albacete. Los cuchilleros que éramos más que clientes y proveedores éramos amigos, pues cuántos cuchilleros posteriores han sido aprendices y han sido mis clientes y yo he sido su proveedor y amigos, y de vez en cuando uno fallece y hemos estado juntos, entonces le llamamos Matilde Juan Hernández, el nombre de mi madre. Pero ya en cuánto empezamos a vender algunas cosas a Barcelona, al País Vasco, empezamos a abrirnos camino por ahí, Santa Cruz de Mudela, aquello de, aquello de Matilde Juan Hernández sonaba mal, entonces eso de las mujeres, Matilde Juan Hernández, una señora, y bueno pues le pusimos Viuda de Julián Núñez, y así se conoce Viuda de Julián Núñez S.A., ahora lo han puesto en extranjero Núñez Handles, pero bueno eso es como marca,  pero la empresa es Viuda de Julián Núñez S.A, y ahora estamos los 4 hermanos, más los sobrinos, y mis hijos y los sobrinos y la empresa pues ya desde el 57, estamos en el 64 años de la empresa.

Bueno, allí en el campo de fútbol, aquella nave tenía unos 500 metros no llegó,  y estuvimos muy poco tiempo. Empezó a crecernos el trabajo sobre todo del resto del país, País Vasco, Barcelona, no había muchas cuchillerías, pero en el País Vasco y en Barcelona sí que había trabajo, y luego muy pronto en el año 70 y poco, ya empezamos a colocar algo en Portugal,   fue donde empezamos a…, y con aquello del Polígono Industrial Campollano que estaba entonces de moda, pues aquello se nos había quedado pequeño también, el que me vendió la primera parcela, o sea, aquella parcela, luego le quería comprar una de al lado, y luego al final quedamos mal, quedamos mal en la notaria, no la compré por cabezones los dos, y ya decidimos irnos a Campollano.

P: Muy bien. Llega la Transición política, muere Franco y llega la Transición, y creo que hay como un traspaso de competencias, o en la gestión del Sindicato Vertical, son los años ya más del asociacionismo.

SINDICATOS - ASOCIACIONES: 

ANJ: Sí, ya empezó el asociacionismo. La verdad es que yo me metí, o me metieron, yo iba con poco, o sea, yo entraba en todos los trapos, o sea, se ve que como todo debía haber sido bueno, y cuando muere Franco ya los sindicatos..., bueno incluso antes ya los sindicatos ya se movían, entonces estaba el Sindicato Vertical, el Sindicato Franquista, etcétera, etcétera, bueno, nosotros la verdad es que tampoco teníamos mucha gente, pero ya en el año 74 que nos fuimos a Campollano, en septiembre del 74, ahí ya tenemos 20 personas trabajando, y entonces con aquello de la democracia que ya venía, que ya estaba…, pues nos metimos ahí en el movimiento unos cuantos amigos: Antonio Solbes, Eduardo Sánchez Muliterno, Paco Alarcón, Perfecto López, bueno unos cuántos, y ya empezamos a pensar en una patronal, en un sindicato patronal y empezamos a movernos, en la Cámara de Comercio, empezamos a hacer reuniones, ahí se creó de todo, y en ese par de años, en ese par de años, se gestó FEDA, yo creo que FEDA fue en el 77 cuando se constituyó y así estábamos todos.

P: Y antes de FEDA, fue la UPI, ¿no?

ANJ: Sí, Unión Patronal Independiente, sí, en eso estábamos metidos los más rojillos (riendo), los rojillos de aquellos tiempos que tela marinera, que si lo oye mi amigo Antonio Solbes y Perfecto…, bueno Antonio Solbes ya falleció, pero…, el que más se le conocía entonces era a Eduardo Sánchez Muliterno y era, si quieres, pues al que más se conocía incluso políticamente. A mí se me conocía, era pues más o menos desconocido, pues que nos habíamos movido bien en el sector, habíamos ampliado nuestro negocio, empezábamos nosotros ya a exportar, bueno y nos hicimos famosillos entre comillas, y se empezó a formar lo de la UPI, pero aquello se cortó enseguida porque entre que si las reuniones no se podían hacer, porque no podíamos pasar de 6 o de 8 o de 4, entre que luego pues habían desavenencias, pero ya empezaban a ser desavenencias más políticas, más decir, pues tú eres, pero fue por también y FEDA también

EMPRESA: 

fue ese movimiento, ¡claro! los industriales ¿qué pensábamos?, pensábamos de otra manera que los comerciantes, pero si es que es normal, nuestra motivación es crear, fabricar, vender, buscar, el comerciante vender, estar en el mejor sitio, y ahí ya empezaron, pero ¡bueno!, al final de todo aquello, que se trataron de hacer…, y salimos escaldados, al final podemos decir que somos, fuimos socios constituyentes de FEDA, no sé si…, no sé quién fue el primer presidente, creo que fue Ubaldo, pero luego enseguida hubo unas elecciones, y no sé ya quién entro porque ya esa memoria de todo eso, mejor no me hallo, pero entramos, estamos metidos enseguida, una vez fundada la FEDA, nosotros fundamos la Asociación de la Madera, en una de las fábricas de la Viuda de Julián Núñez, luego montamos otra, en el año 77 ya montamos Núñez y Cañadas, que hacía los tacos, donde van alojados los cuchillos, luego en el año 82 Indubalsa que era más cuchillera, creamos, constituimos APRECU, constituimos la Asociación de Carpinteros de Albacete, bueno y todas estas asociaciones pasaron a FEDA, o sea que ahí, ahí trabajamos. Luego pues tuvimos discordancias con el equipo entrante en FEDA, pero ¡vamos! más que nada fue por el impuesto de erradicación, y ahí sí que ya hubo…, nosotros ya estábamos en Campollano, era el año 82, hubo un debate con el Ayuntamiento, bueno a Salvador le dijimos de todo menos bonito, y luego fuimos y somos amigos y además hizo luego muy buenas cosas por el Polígono Campollano, hicimos. Y fundamos ADECA, constituimos ADECA, fue en el año 82, me nombraron a mi presidente, de la gestora nombramos a mi amigo Perfecto López, pero él no estaba, creía que no…, pero luego ya a la hora de constituirnos ya me eligieron a mí.

P: Y en el año 82, creo que hubo una crisis importante en el mundo de las navajas, a raíz de que se prohíben las navajas automáticas.

ANJ: Sí, fue un poco antes del 82, aquello, aquello fue ya el primer movimiento asociativo que tuvimos que hacer porque nos afectaba a no muchos cuchilleros, pero bueno, eran bastantes, y este es el problema, que cuando ya le pones a la gente que se va a quedar en paro por una cosa o por otra, le pones ojos, le poner cara, le pones sentimientos, pues eso pasó en el año 99 o 98. Ahí ya hubo el primer movimiento de las navajas automáticas, pues empezamos a buscar también apoyos, yo recuerdo, yo entonces no conocía a Pepe Bono, lo había conocido en algún momento no sé si fue en una visita que UGT había hecho a los empresarios de Campollano para buscar…, y él era secretario cuarto, tercero o cuarto, pues uno se dirigió a uno, la Cámara de Comercio fue a buscar a otros, o sea, se contactó, y aquello pues al final se perdió.

Estaba aquí de gobernador José Luis Colado, también buen amigo mío en aquella época, bueno y ahora también, pero lo único que se consiguió, porque al principio es que se cerraban esos talleres, esos fabricantes que hacían las navajas automáticas, al principio es que las tenían que dejar de fabricar y no había indemnizaciones, por lo menos hubo indemnizaciones, de que se les pagara la matricería, los stocks etcétera, bueno, del mal, el menos, pero aun así, pues aquella crisis no muy grande, pero era también una época en la que tampoco estábamos sobraos, era una época en la que no estábamos sobraos, y aquello influyó. Pero aquello también ayudó a que APRECU que ya estaba constituida, ya estaba constituida, tomara un poco más, un poco más de seriedad, de encontrarnos, de tal, aunque tampoco nos dábamos bofetadas, costó mucho, costó mucho, entonces el primer presidente fue Francisco Hernández Sáez, también fallecido,  y también le costó, le costó trabajo, yo era un chiquillo, a mí me pusieron de secretario, secretario de hacer los recados, pero bueno ahí empezamos en el 77, y eso ya empezamos en el 77.

P: ¿Tuvieron apoyo político?

ANJ: Sí, pero el apoyo político entonces, tenía poca fuerza, además en ese momento, bueno, yo creo que era UCD o Alianza…, no, en el 77 ya era la UCD, ya era la democracia y no había, no estaban aun las cosas…, cada uno le llamaba al que conocía, pero en aquel momento por ejemplo, el gobernador civil de aquí de Albacete entonces José Luis Colado, que nos conocía, me conocía y conocía al otro y tal, pues él desde el gobierno le achuchaba al ministerio, ¿no? tenía que ser de UCD o del PSOE, el gobernador civil era, era José Luis Colado.

P: Las primeras elecciones generales fueron en el 79,

ANJ: ¡Ah! Entonces…

P: porque primero se firma, se aprueba el Referéndum de la Constitución y luego ya en el 79 son…

ANJ: Bueno, ahí yo sé que el gobernador civil era José Luis, qué eso fue ya…, tardó un año o dos en resolverse eso, y que el PSOE, el Pepe Bono estaba de cuarto secretario, que me mandó una carta Sr. Amós Núñez…, todo eso, bueno yo lo escribí y yo lo conocía de eso, de que tuvimos una reunión que era UGT iba a hacer proselitismo en las empresas, y él venía porque él estaba entonces en el..., no estaba en el PSOE, él no estaba en el PSOE entonces, me parece, no seguro, seguro. Pero ahí esas fechas…, pero ahí se trabajó mucho, se trabajó mucho.

MERCADO: 

P: ¿Muchas empresas asociadas?, ¿qué empresas más importantes de cuchillería había en Albacete?

ANJ: Hombre la más importante, casi siempre ha sido Arcos, bueno, vamos a rectificar que además honor a quien, entonces estaban, estaban, los Peinados, estaban los Gómez, estaban los Zafrillas, y ahora se me va a olvidar… Arcos, Arcos en el año 62, 63 empezaba ya a desmarcarse, empezaba ya…, pero en aquel momento había fábricas bastante importantes, en Madrigueras también había algunas sí, pero efectivamente, Arcos ya entonces estaba entre las 7 u 8 primeras.

P: Y de 1996 a 2001 fue usted presidente de APRECU

ANJ: En el 96 sí, en el 96…, yo lo dejé…

P: ¿Qué recuerda de esos años de presidente de APRECU?

EMPRESA - ASOCIACIONISMO: 

ANJ: Sí, es que fue… verás, El presidente era Pepe Expósito, amigo mío y yo era el vicepresidente. Pepe Expósito llevaba ya mucho tiempo, yo no llevaba mucho tiempo de vicepresidente, pero Pepe Expósito llevaba ya mucho tiempo, y entonces como en todas las cosas, en el oficio pues yo que estaba con todos los cuchilleros, ¡claro! eran clientes míos, eran amigos míos, nos íbamos de cervezas, y bueno y… Y ya había gente que quería que se cambiara aquello, y yo pues dije: “Pepe, nos tenemos que ir, nos tenemos que ir ya de esto”, Pepe llevaba un año más de presidente, nada, y nos convencimos, y dejamos APRECU, el dejó la presidencia y yo la vicepresidencia, bueno, y nada se reúnen, hacen una asamblea, se nombran 8 directivos, o cosa así, sí 8 o 10 y se reunían y que no quería nadie ser presidente, y pues el primer día me llaman: “Oye Amós que tienes que ser el presidente”, “pero vamos a ver, si he sido el vicepresidente hasta hace 4 días y ahora ya toca, esto no puede ser”. El caso es que, a las dos semanas, pues llegaron allí todos los 7 u 8 que los habían elegido directivos, y que me tenía que hacer yo presidente y que me hicieron presidente y punto.

Bueno, a mí me gustaba aquello. Luego tenía relación, ya no solo con los de Albacete, sino por algunos pueblecitos de España también, por Santa Cruz de Mudela, por allá por Taramundi, bueno, los vascos, los catalanes, bueno, y empezamos a fichar también socios, cuchilleros, incluso no cuchilleros, que fueran de fuera de la provincia de Albacete, porque en Madrigueras sí, en Madrigueras ya eran… y si no eran todos se apuntaron. Yo en ese momento, quizá tuve un poder de convocatoria un poquito mejor, porque yo aglutinaba, o más que aglutinar conocía a más gente entraba a sus talleres, salía de sus talleres y eso pues también me daba… si  algunos, si algunos eran proveedores míos, me venían madera, me vendían…: “venga tú apúntate aquí, a APRECU, y ya está”, “¿cómo qué?”, “cómo proveedor de la asociación de APRECU de cuchilleros”. Y bueno, pues eso fue un momento…, pero el momento clave fue en el año 99,

LEGISLACIÓN:

cuando la dichosa ley aquella, que no te creas que, para mi aquello fue muy importante, lo que representó en cuanto a la responsabilidad, lo que tuve que hacer, el ir y venir, estar en la Comisión de Industria o del Interior.   

P: ¿A qué ley se refiere Amós?

ANJ: La ley de, que se…, bueno se prohibía, sí se prohibían, una ley que dictó, que era entonces el gobierno de Aznar del PP, que venía a prohibir pues las navajas de cualquier tipo que la lleváramos en el bolsillo, eso era, eso era lo que se dilucidaba en ese momento. Y entonces, bueno…

P: Creo que fue dentro de un proyecto sobre la Ley de Seguridad Ciudadana.

ANJ:  La Ley de Seguridad Ciudadana. Si con motivo…

P: Por considerarla como arma.

ANJ: Bueno, como arma. Este es el primer problema que tienen las navajas, que están en nuestras leyes pues desde los Reyes Católicos, la navaja era considerada un arma, y sigue siendo considerada un arma, el problema es que, en algunos momentos, la gravedad es que como si fuera una pistola de fuego, o sea, un arma de fuego y bueno con todos respetos, también si quieres pueden ser armas de fuego, pero no son lo mismo, no son lo mismo como no son lo mismo un cuchillo, me acuerdo que mi intervención, mi intervención en el Congreso, aunque sea mi final, ya un poco en broma ya les dije a los diputados, que desde Albacete desde APRECU, que nosotros nos comprometíamos a regalarles un jamón a cada diputado, si ellos no usaban un cuchillo para comérselo, fue así, de aquello salieron unas sonrisas, unas risas por ahí y tal, “hombre un jamón sin cuchillo”, digo: “pues, como un jardín sin flores”.

Sí, luego se mezcló eso la navaja con los cuchillos, pues las riñas en las cocinas, los matrimonios, eso de ahora también parece que dices, eso es…, bueno había muchas cosas que se cruzaban, y luego pues políticamente pues había algún partido…, eso se empezó porque se mató a un chico, desgraciadamente, en el partido Atlético de Madrid creo que era Real Sociedad, ya no recuerdo el nombre de este chico que tanto pues hemos, pues casi llorado también por él, porque ¡claro! y ¡claro! yo salí porque eso se podía defender.

P: Aitor Zabaleta

ANJ: Aitor Zabaleta, Aitor Zabaleta, pero que te digo, es que yo creo que aún no hemos sabido, porque la prensa empezó a dar datos que si fue con una navaja, o si fue con un punzón, y yo aún no lo tengo eso claro, pero en definitiva es lo mismo fue un asesinato, pero es un asesinato no porque llevara una navaja o llevara un punzón, o tal, ¡en fin! ahí sí que intervino la política, ahí el PSOE se nos echó en brazos, a través de Pepe Bono, yo con Pepe Bono ya tenía más relación, habíamos tenido más ocasiones, pero en aquellos momentos tampoco éramos amigos íntimos pero teníamos una relación personal más o menos bien, Y aquí en Albacete, pues la verdad, los que dirigían en aquel momento el PP en Albacete, excepto el alcalde Juan Garrido, pues, pues estaban recibiendo los mensajes que mandaba Madrid y que yo lo entiendo, y ahí tuvimos algunos rifirrafes, bueno, muchos rifirrafes, muchos rifirrafes.

P: Y Albacete se movilizó, ¿no?

ANJ: ¿Qué?

P: Que Albacete se movilizó a favor de la industria cuchillera.

ANJ: Sí, sí, se movilizó. Bueno, yo estaba en mi casa, yo estaba en mi casa, no sé si fue en la fábrica o en mi casa, y me llamaron porque había una movilización de gente, ¡claro! que luego los contrarios entre comillas, podían decir, ¡buaa!, o ya lo dirían, ya lo dijeron: “tú estabas ahí detrás de esto, tú estabas detrás”, yo juro ante Dios y ante los hombres que yo me enteré por teléfono que me llamaron y que había una movilización allí en la calle Mayor, en la puerta donde estaba la sede del PP, y tal, y que tenía que ir allí, y que tenía que ir allí, bueno pues nada, allí fui, me llamó también Roberto Arcos, bueno los que estuvimos allí, y luego pues subimos a la sede, estuvimos hablando,  ya se empezó a hacer algún acercamiento, pero estaban las cosas, estaban las cosas serias.

Y luego yo te digo que aquí en Albacete, tuvieron poca sensibilidad, además no voy a nombrar y tampoco quiero ahora…, esto ya, ya sí que ha pasado, al agua, y esto sí que ya…, pero a excepción de Juan…, y tuvimos muchos enfrentamientos, bueno entre comillas, pues en las televisiones que había aquí dos o tres televisiones locales, en la prensa y eso sí que…, yo estaba deseando que aquello se acabara, y bueno pues se acabó. Pepe Bono hizo su parte, pues solicitando a las fuerzas políticas en el Congreso, yo también estuve allí defendiendo como mejor lo pude defender, pues con mi guion, con mis cosas, bueno, y al final pues la ley quedó en un cajón, quedó en un cajón, como era una, una…,esta…, una idea de ley, o sea…

P: Sí, un proyecto de ley.

ANJ: Un proyecto de ley, y aquello se quedó allí. Y luego, aquello se arregló más o menos, se corrigieron algunas cosas, la navaja sigue siendo, no sigue siendo un tema que a los gobernantes les guste mucho, por otra parte, también se puede entender que tienen problemas y que los tienen que…, pero al final yo creo que casi todos quedamos contentos, casi todos, y fue duro, fue duro.
Yo me acuerdo qué entonces no tenía tensión, bueno tenía 20 años menos, pero no tenía tensión ni nada, y a partir de entonces empecé a tener tensión alta (riendo).

EXPORTACIÓN:

P: ¿Cuándo empieza la expansión de la cuchillería de Albacete en ámbitos ya de exportación?, de salir del territorio.

ANJ: Sí, empieza a finales de los 80, finales de los 80, quizá algunos ya a finales de los 70 o principios de los 80, pero ya se empieza…, ya empezamos a ir a la Feria de Frankfurt, no solo yo, sino otros ¡en fin!, más importantes que había aquí, ahí Arcos, por ejemplo, Ramón Ramírez y algunos más y nos empezamos a mover en el extranjero.

P: Y cuando empieza el asociacionismo a través de APRECU y todo esto, ¿la cuchillería daba mucho trabajo?, ¿se crearon puestos de trabajo en Albacete?

TRABAJO - EMPLEO: 

ANJ: Sí, sí. Aquí llegamos a estar pues, 2.000 personas posiblemente, y sino 2.000, bueno ten en cuenta que 2.000 personas es fácil, porque están, estaban los directos y están los indirectos, que también hay que contarlos, ¿no? hay gente pues que trabajaba…, ¡vamos! yo no era un cuchillero, yo trabajaba directamente a los cuchilleros porque hacía…, era “mangante”, hacía mangos, pero yo sí que siempre y cuando hacíamos las cuentas…, pero el que hacía cajas de cartón para los cuchillos, o el que hacía marcas, no era cuchillero, pero vivía en un porcentaje de su trabajo, vivía de la cuchillería. No, Albacete tuvo en aquellos tiempos, de los 80 a 90 mucha gente trabajando.

P: ¿Y los talleres pequeños?

ANJ: Los talleres, había muchísimo taller pequeño, esto es lo que va desapareciendo, pero es que aquí ha habido…, esta es la cuestión. Aquí había, había demasiados talleres que trabajaban para otras marcas.

P: ¿Para otras marcas de Albacete?

ANJ: Para otras marcas de Albacete sí, para otras marcas más grandes, más comerciales, no tenían taller, pero comercializaban y eso era importante porque unos comercializaban y los otros les trabajaban , pero en cuanto algunas otras empresas de aquí de Albacete empezaron a coger más mercado comercializando, esos talleres dejaron de trabajar porque los que antes les compraban se estaban quedando sin mercado porque aquí ya había firmas fuertes: Gómez, Arcos, etcétera …, que ¡claro! les quitaban el….

Y ya sí que ahora eso ha sufrido ya un cambio enorme, enorme. Ahora ya los que quedan son fabriquitas, fábricas y fabriquitas en el sentido que son 15, 10, 20 que trabajan para sí mismos salvo alguna excepción, trabajan para sí mismos con alguna excepción, y ya pueden pervivir por ellos mismos, o bien también puede que les trabajen algunas veces, a otros más poderosos, porque son capaces de…, tienen capacidad de calidad para trabajarles a otros más, más grandes, más fuertes comercialmente.

ARTESANÍA:

P: Y en ese momento de crecimiento, me imagino que iría también un poco en detrimento de la artesanía.

ANJ: Bueno, la artesanía…, la artesanía es que…, los artesanos han sido gente que han ganado muy poco dinero, es que…, ¿qué eran los artesanos?, es que decirles bohemios no sé si es rebajarlos o agrandarlos ¿no?, pero tienen cierto de bohemia, o sea, parte de bohemia, y ellos quieren trabajar así, o sea, hay talleres en Albacete de artesanía, los poquitos que quedan, que los ves y son como los que había en los años 50, poco más o menos, ¡hombre! con alguna máquina, para algún trabajo ya necesitan una máquina más especializada, pero…  y luego la artesanía, los problemas, el problema de la navaja también eso supuso también que para la artesanía…, la artesanía normalmente es más cara, es más cara. El coleccionismo pues también no está en su mejor momento, pero bueno, eso es en los últimos años, porque desde el 2008, 2009 la crisis otra económica que vino de…, pues entonces ya eso ha perdido mucho. Entonces ahora quedan solo muy pocos, muy pocos, que trabajan bien pero que ya no se puede decir: “hay aquí una gran artesanía”, hay gran artesanía en cuanto a la calidad, y el reconocimiento etcétera, pero quedan pocos.

Ahora en la Escuela de Cuchillería, han empezado un curso de artesanía, chavales algunos ya iniciados, y otros no iniciados que lo está dando Pepe Expósito, que indudablemente es el mejor, y que ahí puede salir…, pero es como para ganarse la vida, es difícil, la artesanía es difícil, es difícil. Ahora ya, las navajas son más de, más de estilo, más de diseño, hay fabricantes de navajas por ahí, incluso aquí ya hay algunos, que ve la navaja y ves otra cosa, es…, nosotros lo que pasa es que estamos muy pegados a la navaja nuestra; a la navaja de teja, a la navaja de machete, a la navaja de artesanía, y eso tiene su valor y su clientela, pero…

POLÍTICA:   

P: ¿Cuáles son las navajas más típicas, y más bonitas de Albacete?

ANJ: ¿Bonitas?, bueno para mí, yo creo que la más, la que más nos concentra es la navaja de teja, que le llamamos, navaja clásica de Albacete o la navaja de teja, yo creo que reúne…, además esa navaja, ¿quién fue?, ¿quién fue?, vino un político no sé si fue, el que es ahora…, ¿cómo se llama el nombre? ¡buff!, el que está ahora en la Unión Europea, está en los temas de exterior de la Unión Europea, Pepe Borrell. Pepe Borrell creo que es ingeniero aeronáutico, y lo trajo un año Pepe Bono aquí a la Feria de Cuchillería a la exposición que montábamos, y bueno, le enseñamos una navaja de teja, una navaja de las de teja de Albacete, y se quedó mirándola, (esta es de teja, pero no es de teja, bueno es de teja, bueno pero esto ya es una moderna) y entonces, este señor Borrell, la miró, la requetemiró, ingeniero aeronáutico, o sea, de planos y dibujos entiende, y dice: “ y, ¿quién ha diseñado esta navaja?” y digo: “pues mire usted, pues esta navaja pues se conoce desde finales del XIX, 1890, 1895, luego sí que ha evolucionado pues a lo mejor en cierto más estilismo, menos tal, pero esta navaja…, y dice: “pues no hay…,  no he visto nunca ni una navaja, ni un cuchillo con este estilo, con esta no sé qué, bueno, nos pegó ahí un…, que decía Pepe Bono apunta todo esto Amós, que esto luego lo tenéis que explotar.

Bueno, yo estoy en eso, esa, la navaja así vista así de frente una buena fotografía tiene mucho estilismo, lo que pasa es que la queremos porque es nuestra, la llevamos en la sangre, esta es una navaja de esas más pequeña, con la misma forma, todo pero es distinta, esto es de piel de raya marina, es distinta pero esta es la navaja de teja, esta es la navaja de teja, y en el extranjero que también las compran ¡claro!, también las compran pero ahí ya están para cosas más modernas, más…, no más raras, más modernas.

TRABAJO - PRECARIEDAD: 

P: Muy bien Amós, y siendo usted presidente de APRECU, se crea FUDECU. ¿Qué era FUDECU?

ANJ: Sí, bueno, FUDECU…, FUDECU se crea, precisamente después de aquellos movimientos, nosotros…, esto se tiene que decir y todo el mundo lo sabe, el Partido Socialista en aquel momento se vuelca con la cuchillería.

P: ¿Entonces el alcalde era Manuel Pérez Castell?  

ANJ: Manuel Pérez Castell, y nosotros teníamos, bueno Manuel Pérez Castell, nos presenta, o sea, un día nos llama y nos dice que el proyecto que tenían para la gente que vivía, todas las personas que vivían en el Cerrico de la Horca, o sea, y ahí había un plan europeo que no recuerdo el nombre, que daba dinero para crear puestos de trabajo para enseñar, y se nos ocurre, que ya veníamos una escuela de cuchillería, y entonces se nos ocurrió que podíamos ponerla en marcha, el Plan Urban se llamaba, el Plan Urban.

P: El Plan Urban

ANJ: El Plan Urban, puso bastante dinero la Unión Europea, no sé si todo, pero bueno, luego el Ayuntamiento ayudó, la Diputación ayudó, la Junta de Comunidades ayudó. El problema es que lo teníamos que poner la escuela en tres meses, ¡claro! la escuela de cuchillería tal como nosotros, la Directiva la habíamos…, era una fábrica, un poco más pequeña pero bueno pequeña que ahí está, y había que ponerla en marcha en tres meses, porque los fondos del Plan Urban…, pero en marcha, en marcha.

Yo no sé si trabajaba entonces, muchas horas en APRECU, pero trabajaba más que en mi fábrica. No me extrañaba que luego Julián, de vez en cuando,  me diera un silbido, mi hermano. El caso es que lo conseguimos hacer, costó mucho trabajo, creo que eso fue un éxito, por lo que ha representado, y como se hizo, y lo poco que costó, lo poco que costó, era dinero del fondo europeo.

P: ¿Dónde se ubicó?

ANJ: Se ubicó en Campollano, en una nave que era nuestra de Indualsa, de la fábrica que yo tenía ya otra fábrica allí, en el año 82, ya montamos allí otra fábrica con unos socios, 8 socios más o 9,  y entonces eso era lo que antes era la fábrica de los Gómez y nosotros se la compramos a ellos. Y nosotros como éramos solo fábrica, nosotros allí hacíamos hojas de cuchillo, no cuchillos terminados ni ná, nosotros, lo mismo que en mi fábrica de Viuda de Julián Núñez hacíamos mangos, en Indualsa hacíamos hojas, las hojas, se cortaban, se templaban, se forjaban etcétera. Y la parte de fuera del edificio, que era la parte comercial, que da a la avenida de Gregorio Arcos ahora, eso la teníamos cerrada y entonces nosotros propusimos alquilarle ese local a la Escuela de Cuchillería, así empezamos, un alquiler, que estuviéramos todos de acuerdo, pues nada, pues nos parece muy bien  y aquello lo que pasa es que tenía una fecha de caducidad, la Escuela de Cuchillería tenía una fecha de caducidad, que eran los dos años de formar a todos los que podíamos en dos años y luego cerrar, pero ¡claro! nosotros decíamos que lo que tenemos que es conseguir que aquello funcionara,  ¿qué pasó?, pues que luego aquello funcionó, y luego ya ¡claro! el funcionamiento ya…, ya no teníamos el dinero del Plan Urban, teníamos que sacarlo de la Diputación, del Ayuntamiento, del partido, e sea, de Castilla La Mancha…

P: ¿De la Junta?

ANJ: De la Junta, joer, etcétera. Y bueno, así está trabajando, unas veces con más desahogados, y otras veces con menos desahogados, en un momento determinado todos los socios y yo, tuvimos que poner ahí dinero, luego lo cobramos, luego lo cobramos, pero bueno, tuvimos que ponerlo porque aquello tenía que seguir, o sea, que…

P: Y, ¿ quiénes eran los destinatarios?

ANJ: Los destinatarios eran, bueno venían los del Plan Urban venían gentes de varios, más de menos empleo, gente que no tenía empleo, incluso a nosotros hubieron dos señores que nos mandaban de la cárcel, de la cárcel también a dar el curso, no sé si tenían para 20 años o para 2 años eran, pero que además terminaron sus cursos y allí no hubo nunca pelea, porque eso…, aquello también se comentó, habían ¡claro! es que entonces ¡joer!, decir un gitano, bueno, pues había gitanos pero no habido una pelea, no hubo nada, y aquello se terminó, se terminó que hace ya 20 años. 

P: ¿Y se insertaban laboralmente, tenían una salida?

ANJ: En aquellos momentos se insertaban muchísimo, ahora ha cambiado, lo que pasa es que ahora también se están insertando, porque, además, en primer lugar, montamos solo para cuchillería y navajas y luego se montó matricería, se montó matricería. La matricería tiene mucha más, matricería para cuchillería y matricería puede ser para automóvil, para esto, y para muchos oficios, para corte y chapa, y de tal. Y entonces ese, en los últimos años está dando también empleo, porque la cuchillería evidentemente ahora mismo tiene menos demanda, tiene menos demanda, bueno también es verdad, qué si antes se hacían 3 o 4 cursos al año, ahora se hacen 2 o 3, no sé ahora mismo como funcionan, de vez en cuando hablo con José Luis que es el presidente ahora de FUDECU, peso eso…

P: Pero ahora, ¿de quién depende la Escuela de la Cuchillería?

ANJ: Bueno, se hizo la escuela de cuchilleros se montó, pero entonces teníamos ahí un fallo administrativo, necesitábamos un ente administrativo que pudiera gestionar la escuela, y se nos ocurrió montar FUDECU, Fundación del desarrollo de la cuchillería. Primero se pensó que se…, primero pensamos para crear el museo, Fundación para el Museo de la Cuchillería, ese fue el primer logo que hicimos, ¡pff, madre mía! ya no me acordaba, luego ese logo ya se quedó al margen, y entonces hicimos el de la Fundación para el desarrollo de la cuchillería, FUDECU, entonces ¿qué pasó en FUDECU? entonces FUDECU era la parte administrativa de la escuela, y desde allí, yo nombré comisiones que era una, para potenciar ya el futuro, un futuro museo

MUSEO: 

que ya teníamos casi apalabrado, que si en la Posada del Rosario, que si en no sé dónde, que si tal, pero con motivo del 19…, cuando inauguramos el 98 creo que fue, inauguramos el monumento al cuchillero, Juan Garrido, 1997, 98, nos comprometimos en los discursos, en que el monumento estaba puesto donde estaba puesto, porque miraba donde hacia el futuro Museo de la Cuchillería que ahora es el Ayuntamiento Viejo, y hacia la estación de ferrocarriles, ofreciendo su navaja.

Y ahí se estableció ese primer…, que casi se cerró, pero bueno, perdió el PP las elecciones, entró entonces Pérez Castell, yo a Pérez Castell no lo conocía apenas, no lo conocía apenas,  Juan Garrido sí porque su padre fui muy amigo, fue representante de Arcos, Juan Garrido Sevilla, y bueno así se quedó, así se quedó. 

Y nada, pues ya viene el nuevo ayuntamiento, y Manuel Pérez Castell se pone en contacto conmigo, bueno ¡fíjate!, ¡fíjate!, se pone en contacto no, que montamos el tema de la escuela por el Plan Urban. Y ahí empieza a dejar caer que eso del Museo en el Ayuntamiento, que eso no iba a ser posible y tal: “¡no jodas Manolo!”, no sé qué, eso no…, y mira por donde pues no sé con quién en una conversación así de esas, que no, no recuerdo con quién fue, si fue con Juan Pedro Hernández Moltó, o con alguno de estos así, que dijo: “pero, ¿por qué no vais a la Casa de Hortelano que están allí los de la Universidad en un puesto, los de Objetos Perdidos del ayuntamiento” ¡joder!, pero a nosotros no nos gustaba porque ¡claro! es que era, ¡claro! en la primera reunión es con el ayuntamiento y entre nosotros los directivos decíamos: “por aquí”, es que nosotros ya teníamos como que el Museo de la Cuchillería es el Ayuntamiento, y eso es la ostia, coño lo mejor, pero ya nos llevaron a verlo, Pérez Castell también, y nada pues vamos a verlo. Empezamos a verlo aquello, joer aquello me gustaba, además yo lo recordaba, tuve allí a un primo hermano mío después de la guerra, que se quedó, se quedó sin padres y ahí estaba cobijado, que había ahí un colegio de monjas o de no sé qué.

Bueno, empezamos a hablar y ¡claro! en un momento Pérez Castell nos dice que, que no le demos vueltas al Ayuntamiento que no, y nada aquello pues…, y solo sí que le pedimos un favor que luego lo…, un favor como compensación o como…, que nosotros aquello lo veíamos pequeño, que estaba muy bien de salida, pero que no dejaba de ser un edificio pequeño para lo que se pretendía y lo que iba a ser, o sea, se sabía lo que iba a haber ahí dentro y lo que se podía meter. Entonces, nos prometieron, bueno dentro de lo que cabe prometer una cosa como la que luego se hizo, la ampliación, el desarrollo de la plaza donde…, desde luego ha quedado, yo creo que hemos ganado, ahora sí que ya no lo cambio, ahora ya no lo cambiaba por el Ayuntamiento,  pero ya me pudieran decir, si tuviéramos que hacer un cambio diría: “no, no, aunque pusieras dinero”.   

INVESTIGACIÓN: 

Entonces ese fue el proyecto, para eso se fundó FUDECU, para que desde  FUDECU, desde la fundación, se crearan proyectos de formación, ya no la escuela, sino también de investigación, se hicieron varios, una de las últimas que hicimos fue el del bisturí, que se estuvo estudiando para fabricar aquí bisturís, en Albacete, pero ya estábamos pasados, o sea, el bisturí ya estaba superado en precio, en tal, en otras naciones, y nosotros no estábamos preparados, pero se hizo ese proyecto. Otro proyecto para afilar cuchillos de otra manera, proyectos para buscar el mejor temple, o sea, la fundación, eso ahora no lo está haciendo, eso ahora está más parado, la fundación tuvo su movimiento, concursos de diseño, concurso de diseño, y ser como mínimo la empresa administrativa de la Escuela de Cuchillería. Bueno, pues tampoco está mal, luego cuando se hizo el Museo de la Cuchillería, pues eso fue una obra de la gente que estábamos en FUDECU, porque ya no era solo los cuchilleros, en aquella…, puff, yo formé allí, pues habíamos,  estábamos 20 o 25, allí, pero estaban todas las instituciones: la Cámara de Comercio, la patronal, el Ayuntamiento, de todos los partidos políticos un representante, La Verdad y La Tribuna, ¡puff!, el Instituto de Estudios Albacetenses, el Ateneo, bueno, yo metí allí a todo el mundo (sonriendo). Tengo una foto de cuando la constituimos, ¡qué preciosa es!, te la tengo que pasar luego por el whatsapp, ¡no! si la tengo en el…, bueno la tengo allí, ahora en mi museo particular de mi casa. Tengo una foto preciosa en el Gran Hotel,  en el saloncito ese del Gran Hotel de arriba ¡joer!, ¡que foto más bonita!, digo: “si no hay foto más bonita en Albacete de esto”. Sí, eso también, y luego, luego ya pues el museo, tengo el museo.

P: Dejaron tres buques insignias en la ciudad: el Museo, la Escuela de Cuchillería, y la escultura del Cuchillero en el Altozano

ANJ: Sí,

P: (inaudible 01:01:43) del emblema ya ¿eh?

ANJ: Sí, con Manolo el del quiosco, ¿Te acuerdas el que te digo que se murió?

P: Jm Jm

ARTE – PATRIMONIO:  

ANJ: Cuando inauguramos el monumento, como está el cuchillero ofreciendo una navaja, pues a los pocos días me dice: “Amós no me gusta la navaja esa en la mano, la van a cortar catorce veces. Y le digo: “Manolo, me apuesto lo que quieras que ese monumento no lo toca ni Cristo, ni lo van a ensuciar, ni lo van a romper, ni nada”, pero, no obstante, a Dios rogando y con el mazo dando. Hablo con el Antonio y la Llanos, Llanos los escultores, y les digo: “vamos a ver, mira lo que me está pasando con Manolo el del quiosco” y le cuento, dice: “pues mira, lo vamos a arreglar eso” entonces como tenía una mano que luego APRECU la reparte ahora como miembros…, cada comida de APRECU de cada 10 de septiembre, ese es el regalo institucional que hace ahora APRECU a las personas, a los personajes que son más allegados a la cuchillería o personajes más queridos por la cuchillería del año, el día 10 de septiembre en la comida de…, ese se ha quedado ahora como el símbolo. Y entonces ellos hicieron una muestra, que le podían hacer luego, si por donde rompieran ahí, si es que se rompía eso, hacerle un corte y ponerle una mano. Eso no lo mueve, no lo toca nadie, no lo toca nadie.

TRADICIÓN: 

P: Pero ¿y por qué llevaba la mano en alto? Amós cuéntelo.

ANJ: Porque estaban ofreciéndosela en las ventanillas de los trenes, ellos estaban en el andén, y ¡claro! la gente se asomaba y ellos tenían que levantar y otros se metían también en el…, en el vagón, se metían en el vagón para vender, pero eso era cuando los trenes, los trenes que paraban más, otros paraban menos, normalmente entonces paraban mucho, y luego también que los de la Renfe les dejaran subir a los trenes o no, que a veces había más dificultades, otras veces menos, épocas, pues porque el jefe de estación, o por lo que fuere, pero ¡claro! tenían que estar así, entonces ellos habían de estar así,  pero ¡claro! es que tenían que estar incluso más …, pero era la oferta, ¡claro! estaban ofreciendo su producto.

COMUNICACIONES – TRANSPORTE: 

P: Es paradójico porque Albacete fue un nudo de comunicaciones importantísimo y era famosa porque la gente al parar compraba la navaja, pero ahora me sorprende, sin embargo, que cuando viajas, en Renfe ahora hay muchos problemas por llevar un cuchillo de regalo.

ANJ: Sí, sí, esto es…, esta es la …

P: Paradoja

ANJ: Esta es la paradoja, y que se puede hasta…, bueno es evidente que antes los segadores, yo recuerdo de verlos porque vivía en el barrio de San Antón y luego cuando veníamos a la calle Herreros, yo ya era un mozalbete, y allí en la estación, vieja ¡claro!, no en esta, pues habían allí en verano, pues cientos de personas de pueblo con sus boinas aquellas, su tal, y todo el mundo allí pues con sus navaja, merendando, almorzando, comiendo, allí en los bares aquellos de por allí, tal y es que era un útil ¡claro! es que era uno de los útiles más importantes para llevar en el bolsillo todos, y si eso lo supiera la gente…, qué lástima que esto…

TRADICIÓN: 

¿Por qué llevo yo la navaja en el bolsillo? No por hacer proselitismo de las navajas, sino porque yo ya sé que la voy a utilizar durante el día 1, 2, 3 veces, ¿para qué?, pues claro lo típico es decir abrir un sobre, un paquete, tal, pues “pá muchismas” cosas abro yo la navaja, hasta tal punto que días que yo me he tumbado en el sofá y se me ha caído la navaja de aquí, pues si ha sido por la mañana, a las doce de la mañana ya estoy echando la navaja de menos, porque es muy raro que una mañana yo no busque la navaja y enseguida llamando a mi casa, porque siempre he llevado navajas buenas, buenas, y luego pues o que me las han regalado, o tal, navajas pues que no quiero perderlas, que también he perdido algunas, y al llamar a casa decir: “mirad a ver si está la navaja en el sofá, porque la echo de menos” y no es proselitismo, ya sé que esto no va a llegar al mundo entero y se van a comprar navajas tal, pero el que lleva la navaja en el bolsillo y la sabe utilizar, o sea, que la utiliza, ese se la va a comprar, y la va a recomprar, y la va a comprar, y la va a recomprar, y doy fe porque la utilizo. Mira, ahora mismo, no la llevaba preparada, porque si hubiera venido preparada, me podía haber traído una navaja de teja, por si la pregunta que podía haber ido por ahí, ¡fíjate!, pues habría traído una navaja de teja clásica de Albacete, es esta, pero no es esta, esta es la que llevo ahora.

P:  ¿Cómo ve la situación actual de la cuchillería de Albacete?

ANJ: Pues veo que se están…, lo que hay se está acoplando y se está…, se está consolidando, lo que hay.

INDUSTRIA: 

P: ¿Está viva? ¿está viva la industria?

ANJ: Sí, vamos a ver, la que hay, lo que no se puede ya pretender o lo que no veo es gente que va a montar negocios nuevos de cuchillería, de momento no sabes si algún joven en alguna fábrica que esté trabajando, eso ¡ojalá ocurriera!, pero no se ve, o sea, pero los que ahora mismo están quedando, de hecho este año está habiendo más trabajo, el año pasado fue crítico, pero al final del año pasado y este año está funcionando la cuchillería, tiene trabajo ¿eh?, están, están currándoselo ¿eh?, o sea, hay trabajo, y eso para mí en este momento es, yo creo que se están consolidando, no puedo decir: “es que ahora se han quedado los que tenían que haber”, no, eso no, no puedo decirlo, ni eso, ni insinuarlo, no, están los que están, podían haber más, y ¡ojalá! pero están los que están, y yo creo que eso ahora pinta bien, se están consolidando porque últimamente firmas de estas pequeñas, que no son de renombrón, pero que no habían invertido en los últimos años, pues ahora se ponen a invertir, eso quiere decir que tienen más trabajo, que tienen más salida, y eso los puede consolidar, y además se están acostumbrando también, bueno se están acostumbrando, ya llevarán unos años algunos, que están vendiendo en el extranjero, y el mercado…, porque ¡claro! los mercados nacionales pues son subjetivos de más problemas, en según qué circunstancias.

MERCADO:

P: ¿Se produce todo aquí Amós?, ¿se compran piezas fuera?   

ANJ: Sí, eso se sigue haciendo, sí, sí se produce. Vamos a ver…

P: ¿Qué es lo que se produce aquí de manera más especializada?

ANJ: Vamos a ver, lo que se está produciendo ahora mismo aquí, vamos a ver, cuchillería de profesional, cuchillo de cocina y profesional eso está prácticamente, se fabrica todo en Albacete. Vamos a poner luego, cuchillos de estos de cocina de esos baraticos, que se venden a tres pesetas eso viene…, eso sí que viene chino, eso viene chino todavía, porque bueno, porque hay gente que lo está importando, almacenistas que lo están importando que tienen su mercado, pero esto se ha reducido ¡pff!, hace 7 u 8  años me haces esta pregunta y te digo: “los chinos aquí, lo que se vende todo es chino”, no, afortunadamente, hay también una cuestión, en China es que ya se vende más caro ¿sabes? ya lloran más, ya cobran más, y luego que como se vende menos… El boom de la cuchillería china fue que era tan barata, tan barata, que un almacenista, un comerciante, fabricantes algunos han importado también, pero…, pues traer un camión de navajas y cuchillos estaba “chupao”, y en un camión de navajas y cuchillos, caben muchos, porque se vendían, eran muy baratos, no habían…, ahora ya la gente empieza también a pedir en los comercios cuchillos de Albacete. Ahora ya no pueden traer tantos, ya no pueden traer un camión, los que antes se traían un camión, ahora se traen un cuarto de camión, ya no les interesa traer un cuarto de camión.

P: ¿Es competitivo el de Albacete?

ANJ: ¡Claro!, es competitivo, salvo en esos casos extremos que ves que te venden cuchillos a un euro tres cuchillos, bueno eso es…, eso es… o jamoneros, cuchillos jamoneros, algunos que dices: ¡madre mía!

P: ¿Y los diseños?

ANJ: Los diseños, vamos a ver, aquí se diseña…, en cuchilla de cocina, en cuchilla de cocina, cuchilla doméstica, ahí hay ya poca gente que nos gane, de echo bueno pues, no creo que moleste a nadie pero decir que Arcos está entre las mejores de Europa, tampoco digo nada que no se conozca, pero de las mejores de las mejores, de las de muy arriba, no de las de muy abajo, o sea, del medio, están, están. En cuchilla doméstica, yo creo que ahí ya somos igual que los otros, en calidad lo mismo, luego lo que pasa es que aquí están la cuchillería alemana, la cuchillería japonesa que esa es las que más se cotiza porque son maravillosos y son la leche, y son historias, pero también cobran más, también cobran más, pero y con eso pues se puede llegar solo, con marca, con credibilidad y con los años, o sea, ahora mismo pues ¡claro! si Arcos lleva ya tres siglos desde que empezaron pues no es que sean los mismos que hace tres siglos, pero, pero leñes esa experiencia la han ido acumulando y van conociendo cosas y tal, y van cogiendo prestigio y es un apellido que suena. Nosotros, los mangos, pues ¡hombre! es que se nos conoce en todos los sitios, es que vendemos en todos los sitios, y bueno, pues ya llevamos muchos años, son 64 años, ya es hora qué se nos conozca también, quiero decir. Entonces luego, en cuchillería profesional, que también hacen en Madrigueras, también en Madrigueras, también han quedado menos, pero también se están defendiendo, también se está defendiendo bien, yo por eso creo… Bueno en cuchillería de navajas, cuchillos de caza, y todo eso, aquí ya los que quedan aquí, por eso te digo que esos ya están consolidados, esos venden, van a todas las ferias, venden, se les conoce, o sea, esos ya están consolidados, por eso yo creo que no, ya no estamos muy lejos o tan lejos de los alemanes, de los…, no, no estamos tan lejos, pero que difícilmente eso siempre llegará porque es que los alemanes no juegan los partidos, es que van y los ganan, así es que… (riendo).

P: Pero Albacete saca buena nota ¿no?

MARKETING: 

ANJ: Eso es lo que tiene el fútbol. Síii, Albacete eso no…, Recuerdo también en aquella época, le pusimos las camisetas APRECU, a las camisetas del Albacete Balompié, ¡madre mía! ¿en qué año fue aquello?, pues en 2000…o algo así

P: Hicieron muchas cosas, hicieron muchas cosas por la cuchillería.

ANJ: Sí, sí, sí. Sí se han hecho, sí, sí. Bueno mira, claro es que hablar de unos, es menospreciar a otros, pero no es eso, o menoscabar, es que tenía una junta directiva que era la hostia, ósea, estaba el Nieto, el Arcos, Andújar, ya la hemos liado, Antonio el de los remaches, bueno ya no… ya no me acuerdo, Paco Alarcón, Paco Alarcón pobrecico.

EMPRESA – TRADICIÓN: 

P: Y en su familia ¿han seguido la tradición Amós?

ANJ: Sí, sí, nosotros ya… Buenos nosotros somos los cuatro hermanos, bueno mi hermana es maestra escuela. Y los tres hermanos, ya estamos los tres jubilados, el último que se ha jubilado ha sido Rafa, que se ha jubilado hace, hace…, bueno pues unos meses, en diciembre. Ya te he dicho teníamos tres empresas Núñez y Cañadas con otro socio, que luego ya el otro socio pues también decía que ya quería dejar el tema, entonces vendimos la empresa. Luego Indualsa, que somos, somos porque aún seguimos siendo socios, pero ya estamos fuera de actividad, pero se la hemos dejado, bueno se la hemos dejado,  hemos llegado a un acuerdo con los obreros, han formalizado una, una cooperativa y ya están trabajando ya los tres años, fue quitarme la llave dejárselas a los otros, y vinieron los otros, o sea que… Tenían los pedidos, tenían los clientes, y tenían las máquinas, tenían el acero, y tenían todo, y están trabajando y les va de puta madre. Entonces, ahí en la fábrica, que es lo que nos queda en el sentido de que ya las otras dos fábricas, pues están mis dos hijos, mi hija y mi hijo, y mis cuatro hijos, ahí están seis.

P: Muy bien, pues muchas gracias, Amós,

ANJ: Muchas gracias.

P: Por esta entrevista que nos ha contado usted tantas cosas…

ANJ: Muchas gracias, muchas gracias. Me lo he pasado muy bien.

P: De la cuchillería de Albacete.

ANJ: Bueno, de todo.

P: Muy bien, muchas gracias.

ANJ: Nada. Muchas gracias a vosotros.
 

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