Instante: 00:15:44 Ver Fragmento
A mi marido lo conocí porque también era de la Juventud. Me llevaba seis años. Hacían unos carteles donde ponían las películas del cine que se podían ver y las que no. Las granates eran que no y las rosas que sí. Luego ya lo cambiaron por apta, no apta y con reparos. Él era el que se encargaba de preguntar a los censores la clasificación para poner luego el cartel en la parroquia.